Un niño de siete años fue atacado por un oso negro frente a su casa, en un suburbio de Nueva York, por lo que fue trasladado a un hospital, a pesar de que su vida no corría ningún riesgo.
El ataque ocurrió poco después de las 11:00 horas del 22 de agosto, frente a una casa en Bedford, 72 kilómetros al noreste de la ciudad de Nueva York.
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Por su parte, el jefe de la policía, Peter Simonsen, dijo que el niño estaba jugando en su patio trasero con su hermano, cuando el animal lo atacó.
Los padres del menor acudieron rápidamente a rescatar a su hijo, en un acto que el jefe de la policía calificó de “extremadamente valiente”.
Carlos Cano, jefe local de bomberos, mencionó al diario New York Times, que la madre del pequeño, que es médica, vendó a su hijo antes de que llegaran los servicios de emergencia.
Cabe señalar que el oso todavía andaba por la zona y era peligroso, mencionó la policía de North Castle, en un comunicado. Un agente lastimó al oso disparándole y pudieron llevarlo para hacerle un análisis de rabia.
Las autoridades dicen que la población de osos crece en el estado de Nueva York, sin embargo, los ataques a seres humanos no son tan normales.
En 2022, se registraron tres ataques de osos en el estado vecino de Connecticut, entre ellos, el de un chico de 10 años que quedó gravemente lesionado en el jardín trasero de sus abuelos en octubre del año pasado.
Incluso, en abril del presente año, un oso mató a un hombre en una ruta de senderismo en el noreste de Italia, un hecho extraño en el país, según las autoridades locales.
Se trata de Andrea Papi, de 26 años, quien practicaba jogging por una zona boscosa y montañosa cerca del pueblo de Caldes, en la región de Trentino, cuando se cruzó con el plantígrado.
AA