ESPECIAL.- La Universidad de Oxford anunció el martes que había detenido una pequeña prueba en el Reino Unido de la vacuna COVID-19 que desarrolló con AstraZeneca Plc en niños y adolescentes, a la espera de más datos sobre los raros problemas de coagulación de la sangre en adultos que recibieron la inyección.
La interrupción del ensayo es el más reciente golpe para la vacuna, que en su día fue aclamada como un hito en la lucha contra la pandemia, después de que varios países restringieron su uso ante informes sobre problemas médicos tras las inoculaciones.
La Universidad de Oxford declaró que no había problemas de seguridad en la prueba pediátrica y añadió que esperaría las directrices del organismo de control de medicamentos del Reino Unido antes de administrar más vacunas.
La universidad dijo en febrero que planeaba inscribir a 300 voluntarios de entre 6 y 17 años en el Reino Unido como parte del estudio.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) está revisando actualmente los informes de un coágulo cerebral extremadamente raro conocido como trombosis del seno venoso cerebral (CVST) en pacientes que recibieron vacunas de AstraZeneca, y se espera que anuncie sus conclusiones el miércoles o el jueves.
Un alto funcionario de la EMA ha afirmado que existe una clara relación entre la vacuna y la TSVC, aunque todavía se desconoce la causa directa de los coágulos.
La Organización Mundial de la Salud, que está estudiando detenidamente los últimos datos sobre la vacuna de AstraZeneca junto con otros organismos reguladores, dijo el martes que espera que no haya ninguna razón para cambiar su evaluación de que los beneficios de la vacuna superan cualquier riesgo.
Las disputas con los gobiernos de toda Europa sobre la producción, los suministros, los posibles efectos secundarios y los méritos de la vacuna han perseguido a la farmacéutica anglosueca durante meses.
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