WASHINGTON. — La pandemia del coronavirus arrastrará a la economía global hacia su recesión más profunda desde la Gran Depresión y los países pobres sufrirán las peores consecuencias, advirtió el jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
“Estamos anticipando las peores secuelas económicas desde la Gran Depresión”, afirmó Georgieva en declaraciones previas a las reuniones virtuales de la próxima semana entre el FMI, de 189 países miembros, y su organización crediticia hermana, el Banco Mundial.
Señaló que el FMI dará a conocer el martes una previsión actualizada sobre la economía mundial, en la cual mostrará la rapidez con que la pandemia convirtió en una profunda recesión lo que según pronósticos iniciales sería un año de sólido crecimiento.
Hace apenas tres meses, el FMI estaba pronosticando que 160 naciones tendrían un crecimiento positivo en sus ingresos per cápita. Ahora la expectativa es que poco más de 170 países tendrán este año un crecimiento negativo del ingreso per cápita.
Los mercados emergentes y las naciones de bajos ingresos en África, América Latina y gran parte de Asia corren alto riesgo, según Georgieva.
“Debido a la debilidad de los sistemas de salud, para empezar, muchos enfrentan el terrible desafío de combatir al virus en ciudades densamente pobladas y en barrios pobres, donde el distanciamiento social es difícilmente una opción”, agregó.
Los inversionistas temen dejar sus capitales en las economías emergentes que pudieran resultar muy afectadas por una recesión global. En consecuencia, la salida de capitales de los países con mercados emergentes ya rebasa los 100.000 millones de dólares en los últimos dos meses, tres veces más que en el mismo periodo al inicio de la crisis financiera global, señaló la titular del FMI.
Además, los países cuyos ingresos dependen de la exportación de materias primas han sufrido un doble golpe debido a la aguda caída de los precios de esas mercancías.
Sin duda 2020 será un año “excepcionalmente difícil”, dijo Georgieva. Si la pandemia desaparece en el segundo semestre del año, señaló, permitiendo la cancelación gradual de las medidas y la reapertura de la economía global, el FMI pronostica una recuperación parcial en 2021.
“Pongo énfasis que hay una gran incertidumbre en torno al pronóstico”, dijo. “Podría ponerse peor dependiendo de muchos factores variables, incluyendo la duración de la pandemia”.
Georgieva dijo que ella y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, examinarán durante las reuniones virtuales de la semana entrante un acuerdo para adoptar una suspensión de pagos de la deuda el año próximo para los países más pobres del mundo, a fin de liberarles recursos con el fin de que puedan destinarlos a necesidades cruciales de salud.
Señaló también que el FMI está preparado para poner a disposición su capacidad crediticia de un billón de dólares a fin de apoyar a las naciones a enfrentar la pandemia.
“Hasta ahora hemos estado respondiendo a un número sin precedente de llamados de más de 90 países para que se les dé un financiamiento de emergencia”, afirmó.
La junta ejecutiva del FMI ha acordado duplicar los niveles de préstamos provenientes de sus unidades de emergencia, las cuales, dijo, permitirán a esta institución crediticia conceder un financiamiento de alrededor de 100.000 millones de dólares a países de bajos ingresos.
WASHINGTON. — La pandemia del coronavirus arrastrará a la economía global hacia su recesión más profunda desde la Gran Depresión y los países pobres sufrirán las peores consecuencias, advirtió el jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
“Estamos anticipando las peores secuelas económicas desde la Gran Depresión”, afirmó Georgieva en declaraciones previas a las reuniones virtuales de la próxima semana entre el FMI, de 189 países miembros, y su organización crediticia hermana, el Banco Mundial.
Señaló que el FMI dará a conocer el martes una previsión actualizada sobre la economía mundial, en la cual mostrará la rapidez con que la pandemia convirtió en una profunda recesión lo que según pronósticos iniciales sería un año de sólido crecimiento.
Hace apenas tres meses, el FMI estaba pronosticando que 160 naciones tendrían un crecimiento positivo en sus ingresos per cápita. Ahora la expectativa es que poco más de 170 países tendrán este año un crecimiento negativo del ingreso per cápita.
Los mercados emergentes y las naciones de bajos ingresos en África, América Latina y gran parte de Asia corren alto riesgo, según Georgieva.
“Debido a la debilidad de los sistemas de salud, para empezar, muchos enfrentan el terrible desafío de combatir al virus en ciudades densamente pobladas y en barrios pobres, donde el distanciamiento social es difícilmente una opción”, agregó.
Los inversionistas temen dejar sus capitales en las economías emergentes que pudieran resultar muy afectadas por una recesión global. En consecuencia, la salida de capitales de los países con mercados emergentes ya rebasa los 100.000 millones de dólares en los últimos dos meses, tres veces más que en el mismo periodo al inicio de la crisis financiera global, señaló la titular del FMI.
Además, los países cuyos ingresos dependen de la exportación de materias primas han sufrido un doble golpe debido a la aguda caída de los precios de esas mercancías.
Sin duda 2020 será un año “excepcionalmente difícil”, dijo Georgieva. Si la pandemia desaparece en el segundo semestre del año, señaló, permitiendo la cancelación gradual de las medidas y la reapertura de la economía global, el FMI pronostica una recuperación parcial en 2021.
“Pongo énfasis que hay una gran incertidumbre en torno al pronóstico”, dijo. “Podría ponerse peor dependiendo de muchos factores variables, incluyendo la duración de la pandemia”.
Georgieva dijo que ella y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, examinarán durante las reuniones virtuales de la semana entrante un acuerdo para adoptar una suspensión de pagos de la deuda el año próximo para los países más pobres del mundo, a fin de liberarles recursos con el fin de que puedan destinarlos a necesidades cruciales de salud.
Señaló también que el FMI está preparado para poner a disposición su capacidad crediticia de un billón de dólares a fin de apoyar a las naciones a enfrentar la pandemia.
“Hasta ahora hemos estado respondiendo a un número sin precedente de llamados de más de 90 países para que se les dé un financiamiento de emergencia”, afirmó.
La junta ejecutiva del FMI ha acordado duplicar los niveles de préstamos provenientes de sus unidades de emergencia, las cuales, dijo, permitirán a esta institución crediticia conceder un financiamiento de alrededor de 100.000 millones de dólares a países de bajos ingresos.