El Carnaval de Gualeguaychú, uno de los eventos culturales más importantes de Argentina, se vio envuelto en polémica este fin de semana tras la viralización de un video que muestra un episodio de maltrato animal en pleno desfile.
Las imágenes, captadas por la transmisión oficial del evento, muestran el momento exacto en que un músico de la comparsa Papelitos golpeó a un perro con una baqueta mientras tocaba el timbal. El incidente ocurrió en el corsódromo José Luis Gestro, durante la tercera jornada de desfile, cuando el perro ingresó al circuito visiblemente desorientado.
En el video, se observa cómo el animal intentaba encontrar una salida en medio de la música y la multitud, hasta que fue agredido por el músico, lo que provocó una ola de indignación en redes sociales.
¿Qué repercusión causó el video?
La difusión del video no tardó en generar fuertes críticas hacia el agresor y la organización del evento. Usuarios en redes sociales condenaron el acto de violencia y en algunos casos, llegaron a revelar la identidad del músico involucrado. La situación llevó al Club Juventud Unida de Gualeguaychú, encargado de la comparsa Papelitos, a emitir un comunicado público en el que repudiaron el accionar de su integrante.
“El club lamenta profundamente el accionar de uno de nuestros integrantes en el show de la batucada. Ni la euforia del espectáculo, ni el hecho de estar siendo evaluados por un jurado, justifican dicha acción. Repudiamos todo hecho de maltrato animal y tomaremos las medidas necesarias”, señalaron desde la institución.
Además, el resto de los integrantes ofrecieron disculpas públicas por lo sucedido y se comprometieron a sancionar al responsable.
¿Qué ocurrió con el perrito?
El canino agredido, bautizado como Chicle, fue rescatado por la organización Güaba, que trabaja en la protección de animales en Gualeguaychú. Según informaron, Chicle es un macho joven, castrado y ya se encuentra en perfecto estado de salud tras el incidente. Actualmente, la organización está en la búsqueda de una familia que lo adopte y le brinde un hogar seguro.
“En una ciudad que lucha todos los días contra la superpoblación de perros y se esfuerza por protegerlos, no se puede permitir que alguien piense que la solución son los golpes”, declararon integrantes de la organización Güaba.
Este episodio dejó un sabor amargo en una fiesta que cada año reúne a miles de turistas y artistas de todo el país. Además, se ha convertido en un llamado de atención para que en futuras ediciones del carnaval se refuercen las medidas de protección y respeto hacia los animales, recordando que el espíritu de celebración no debe justificar actos de violencia.
AM