La Peste Porcina Africana (PPA), que ya cobró la vida de más de 100 millones de cerdos, podría llevar a perder un cuarto de la población mundial de esta subespecie de mamiferos debido a la epidemia, informó la Organización Mundial de Sanidad Animal.
La muerte de los cerdos comenzó a registrarse desde el año pasado, a causa de la enfermedad hemorrágica contagiosa que afecta a los cerdos domésticos, jabalís verrugosos, jabalís europeos y jabalís americanos, indicó el organismo internacional con sede en París, Francia.
Con formas del virus de alta virulencia, la Peste Porcina Africana se caracteriza por fiebre alta, pérdida de apetito, hemorragias de la piel y órganos internos, y la consecuente muerte entre dos y 10 días después, en promedio.
China podría perder entre 20 por ciento y 70 por ciento de su piara, en potencia hasta 350 millones de cerdos, una cuarta parte del total mundial, de acuerdo con una compañía de servicios financieros que se especializa en alimentación y agricultura.
Las cifras oficiales indican que más de un millón de cerdos han sido sacrificados en el país asiático.
Los precios mundiales de la carne de cerdo se han incrementado en los últimos meses debido a la creciente demanda de China, país que ha aprobado las importaciones de carne provenientes de plantas extranjeras y firmó acuerdos en todo el mundo a un ritmo vertiginoso.
Las ventas de carne de cerdo de Estados Unidos a China se han duplicado, mientras que los precios europeos de carne de cerdo alcanzaron uno de los niveles más altos en los últimos seis años, de acuerdo con reportes de la cadena Telemundo.
El vicepresidente de la Organización Mundial de Sanidad Animal, Mark Schipp, señaló que el contagio de la enfermedad en meses recientes en países como China, que alberga mitad de la población mundial de este animal, agravó la crisis, por lo que expertos buscan una vacuna contra el mal pero el virus representa un “reto complejo”.
La infección en los cerdos se produce por contacto directo con cerdos y jabalís infectados o por ingesta de restos de carne porcina infectada o de productos cárnicos infectados no procesados.
Algunos procesos de transformación no destruyen el virus, que además puede transmitirse también a los animales sensibles por la picadura de moscas y garrapatas, o a través de vehículos, equipos o prendas contaminados.
El virus también puede sobrevivir varios meses en carne procesada y varios años en canales congeladas, por lo que los productos cárnicos son una preocupación particular para la transmisión transfronteriza y aunque la enfermedad no es transmitida a humanos, es 100 por ciento fatal para la población de cerdos.
El virus se ha identificado en 50 países, incluidos Polonia, Rusia, Timor Oriental, Corea del Sur y Filipinas. Hasta ahora, el extremo más occidental de la enfermedad se encuentra en Bélgica entre la población de jabalíes, por lo que las autoridades planean sacrificarlos.
La Peste Porcina Africana (PPA), que ya cobró la vida de más de 100 millones de cerdos, podría llevar a perder un cuarto de la población mundial de esta subespecie de mamiferos debido a la epidemia, informó la Organización Mundial de Sanidad Animal.
La muerte de los cerdos comenzó a registrarse desde el año pasado, a causa de la enfermedad hemorrágica contagiosa que afecta a los cerdos domésticos, jabalís verrugosos, jabalís europeos y jabalís americanos, indicó el organismo internacional con sede en París, Francia.
Con formas del virus de alta virulencia, la Peste Porcina Africana se caracteriza por fiebre alta, pérdida de apetito, hemorragias de la piel y órganos internos, y la consecuente muerte entre dos y 10 días después, en promedio.
China podría perder entre 20 por ciento y 70 por ciento de su piara, en potencia hasta 350 millones de cerdos, una cuarta parte del total mundial, de acuerdo con una compañía de servicios financieros que se especializa en alimentación y agricultura.
Las cifras oficiales indican que más de un millón de cerdos han sido sacrificados en el país asiático.
Los precios mundiales de la carne de cerdo se han incrementado en los últimos meses debido a la creciente demanda de China, país que ha aprobado las importaciones de carne provenientes de plantas extranjeras y firmó acuerdos en todo el mundo a un ritmo vertiginoso.
Las ventas de carne de cerdo de Estados Unidos a China se han duplicado, mientras que los precios europeos de carne de cerdo alcanzaron uno de los niveles más altos en los últimos seis años, de acuerdo con reportes de la cadena Telemundo.
El vicepresidente de la Organización Mundial de Sanidad Animal, Mark Schipp, señaló que el contagio de la enfermedad en meses recientes en países como China, que alberga mitad de la población mundial de este animal, agravó la crisis, por lo que expertos buscan una vacuna contra el mal pero el virus representa un “reto complejo”.
La infección en los cerdos se produce por contacto directo con cerdos y jabalís infectados o por ingesta de restos de carne porcina infectada o de productos cárnicos infectados no procesados.
Algunos procesos de transformación no destruyen el virus, que además puede transmitirse también a los animales sensibles por la picadura de moscas y garrapatas, o a través de vehículos, equipos o prendas contaminados.
El virus también puede sobrevivir varios meses en carne procesada y varios años en canales congeladas, por lo que los productos cárnicos son una preocupación particular para la transmisión transfronteriza y aunque la enfermedad no es transmitida a humanos, es 100 por ciento fatal para la población de cerdos.
El virus se ha identificado en 50 países, incluidos Polonia, Rusia, Timor Oriental, Corea del Sur y Filipinas. Hasta ahora, el extremo más occidental de la enfermedad se encuentra en Bélgica entre la población de jabalíes, por lo que las autoridades planean sacrificarlos.