LA PAZ.- Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los cocaleros bolivianos leales al ex presidente Evo Morales dejaron al menos ocho muertos y más de 100 heridos en las últimas horas, dijo a Reuters el defensor del pueblo regional, lo que llevó al exmandatario a denunciar una "masacre".
Morales renunció bajo presión de la policía y el ejército boliviano el domingo pasado luego de que pruebas de fraude electoral contaminaran su victoria en los comicios del 20 de octubre. Luego huyó a México.
El excocalero izquierdista calificó su salida del poder como un "golpe" y denunció crecientes acusaciones de represión violenta por parte de las fuerzas de seguridad bolivianas.
"Los líderes golpistas masacraron a los pueblos indígenas y humildes por pedir democracia", dijo Morales en Twitter el viernes por la noche, luego de informes de crecientes muertes.
La violencia en Bolivia se suma a una ola de disturbios en la región, incluso en el vecino Chile, donde las protestas por las desigualdades sociales se descontrolaron y dejaron al menos 20 muertos.
El defensor del pueblo regional de Cochabamba, Nelson Cox, dijo que los registros hospitalarios en la región de Bolisa mostraron que la "gran mayoría" de las muertes y lesiones del viernes por la noche habían sido causadas por heridas de bala. Llamó a la reacción de las fuerzas de seguridad en la región como un "acto de represión".
"Estamos trabajando con la oficina del defensor del pueblo nacional para realizar autopsias para determinar la causa de la muerte y buscar justicia para estas víctimas", dijo Cox a Reuters en una entrevista el sábado por la mañana.
Fuerzas de seguridad mostraron armamento secuestrado entre quienes lideraron las masivas protestas.
La chilena Michelle Bachelet, en el rol de Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, advirtió que la represión y el uso desproporcionado e innecesario de la fuerza pueden recrudecer la situación en Bolivia.
mvls