Sin ceremonia inaugural, ni oportunidad de la foto, el gobierno del presidente Joe Biden reanudó discretamente una de las obras emblemáticas de la era Trump, el muro en la frontera entre Estados Unidos y México, en una franja limítrofe entre Arizona y Sonora, argumentando razones humanitarias, de seguridad y operativas, en lo que provocó un alud de críticas de organizaciones latinas y ambientalistas.
Aunque Biden había prometido en su campaña presidencial del 2020 ‘ni un pie más’ del polémico muro de Trump y tomó decisiones al inicio de su gobierno para frenar su construcción, su Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) decidió reanudarlo y, además, revisa otros proyectos de barreras fronterizas que habían sido puestas en suspenso.
“Este proyecto respalda la prioridad de CBP (Oficina de Aduana y Protección Fronteriza, por sus siglas en inglés) y del DHS de implementar medidas fronterizas modernas y efectivas y también mejorar la seguridad a lo largo de la frontera suroeste”, justificó en una notificación el secretario de seguridad nacional, Alejandro Mayorkas.
Se trata del Proyecto de la Presa Yuma Morelos de la Patrulla Fronteriza de EU para cerrar cuatro brechas del muro incompleto cerca de la Presa Morelos.
Previamente, esta barrera fronteriza fue financiada con la asignación de construcción militar del Departamento de Defensa.
Justificaron la construcción del muro
Por su proximidad a la represa Morelos y al río Colorado, la administración Biden alega que el área presenta riesgos de ahogamiento o lesiones para los migrantes que intentan cruzar de forma ilegal a EU, así como un riesgo para la vida y la seguridad de los socorristas y agentes fronterizos.
Más de 160 mil migrantes fueron interceptados en el sector de Yuma en el primer semestre del año.
Durante la era Trump, se edificaron 423 kilómetros de muro en la franja fronteriza de Arizona y Nuevo México; cuando llegó a la Casa Blanca, Biden emitió una orden ejecutiva que suspendió su construcción y devolvió más de dos mil millones de dólares al Pentágono, que había sido asignado por Trump para levantarlo, luego que los demócratas del Congreso le negaron los fondos.
MQ