Al menos 28 personas han fallecido debido a las fuertes lluvias en el noreste de Brasil, en la región metropolitana de Recife, capital de Pernambuco, durante las últimas 24 horas, sumando ahora 33 decesos desde el día 24 de mayo, justo cuando a raíz de que los aguaceros azotaron dos ciudades de la costa atlántica, en la cuarta gran inundación en la nación sudamericana en cinco meses.
El evento más importante ocurrió a primera hora de la mañana del 28 de mayo, cuando 19 personas murieron en un deslizamiento de tierra, en la comunidad Jardim Monteverde, en la frontera entre Recife y el municipio de Jaboatao dos Guararapes. Además, 765 personas se vieron obligadas a dejar sus viviendas temporalmente, de acuerdo al gobierno estatal.
Otras seis personas perdieron la vida en otro deslave en el municipio de Camaragibe, así como dos fallecieron en Recife y otra en Jaboatao dos Guararapes. De acuerdo al último balance, hay 33 muertos en el estado desde que las lluvias comenzaron a azotar esta región durante la noche del 24 de mayo.
A través de videos compartidos en redes sociales, se pueden apreciar grandes avenidas inundadas por ríos correntosos en diversos municipios, hogares que se derrumban y desprendimientos de cerros, entre gritos de desesperación.
Algunos habitantes de la zona colaboraron con las fuerzas de rescate en la búsqueda de desaparecidos por el deslizamiento de uno de los cerros. Entre el 27 y 28 de mayo, el volumen de lluvias alcanzó los 236 milímetros en algunos puntos de la capital pernambucana, de acuerdo a la alcaldía, lo que corresponde a más del 70 por ciento de la previsión para todo el mes en la ciudad.
Por su parte, Paulo Cámara, gobernador de Pernambuco, solicitó apoyo del Comando Militar del Nordeste, con elementos, embarcaciones y aeronaves para el servicio de búsqueda y rescate. De acuerdo a la Agencia Pernambucana de Agua y Clima, la situación podría empeorar debido a que las lluvias continuarán durante las próximas 24 horas.
AA