Recientemente en Sidney, Australia, un restaurante prohibió el ingreso a personas con tatuajes, joyas caras y ropa de diseñador, hecho que generó una controversia en la ciudad.
Este código de vestimenta que los dueños del restaurante “Middle Eastern” introdujeron, Poata Okeroa, Eric Jury y Julian Tobias, es un intento para prevenir que algunos clientes “intimiden” a otros.
En días anteriores, una nota pegada en la entrada del restaurante de la lujosa zona de Double Bay, en Sidney, anunciaba a sus invitados acerca de las nuevas reglas que tendrían que respetarse en el local a partir de ahora.
Según la nueva política, los clientes no pueden tener tatuajes a la vista, utilizar joyas costosas o ropa etiquetada por un diseñador.
“Valoramos a nuestros clientes y partes interesadas de la comunidad, y siempre hemos implementado reglas de la casa que incluyen una política de vestimenta que desalienta las apariencias intimidantes”, dijo el co licenciatario del restaurante, Poata Okeroa.
El restaurante fue inaugurado hace tres años y ahora es un club de noche durante los fines de semana. Al lugar acuden celebridades locales como la estrella del tenis Nick Kyrgios, Scott Eastwood, Rita Ora y el director Taika Waititi.
Por lo anterior, el chef británico Michael Mcelroy, que trabaja en un restaurante en el barrio cerca de Manly, en el norte de Sidney, y tiene tatuajes en el cuello y los brazos, por lo que dijo que se quedó “furioso” después de que se dio cuenta de las nuevas reglas.
“Nunca he oído hablar de esta política en Australia, tengo tatuajes en la cabeza y en el brazo y ni una sola vez cuando salgo a cenar ha surgido esto hasta hace poco. Escuchar que ahora están introduciendo estas reglas es una pena”, dijo Mcelroy.
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El chef añadió que “escuchar que vamos a volver a estas reglas es molesto”, e hizo referencia a que hace décadas, esta práctica de imponer códigos de vestimenta era algo que hacían algunos restaurantes de la ciudad.
La controversia se extendió a todos los sectores sociales, tan es así, que el concejal Richard Shields, calificó las nuevas reglas como “una broma del Día de los Inocentes” y dijo que las restricciones excluirían a una gran parte de los ciudadanos.
AA