Rusia suspendió el 21 de mayo el suministro de gas natural a Finlandia, así lo confirmó la empresa estatal finlandesa Gasum y el grupo ruso Gazprom, después de que el país nórdico se negara a pagar en rublos al proveedor ruso.
"Las entregas de gas a Finlandia bajo el contrato de aprovisionamiento de Gasum han sido cortadas", dijo la empresa finlandesa en un comunicado, señalando que a partir de ahora el abastecimiento se realizará por el gasoducto Balticconnector, que conecta a Estonia con Finlandia.
Poco después, el gigante ruso Gazprom confirmó la interrupción del suministro, indicando que había parado completamente las entregas de gas al final de la jornada del 20 de mayo porque Gasum no había efectuado sus pagos en rublos.
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El viernes, Gasum indicó que Gazprom Export, la antena de exportación del grupo ruso, le había informado de que el sábado por la mañana interrumpiría el suministro.
Cabe mencionar que en abril, Gazprom Export pidió que las entregas de gas fueran pagadas en rublos y no en euros, pero Gasum rechazó la petición y el martes dijo que había solicitado un procedimiento de arbitraje ante la justicia.
Aunque el gas solo represente el ocho por ciento de la matriz energética de Finlandia, prácticamente todo el que se usa en el país nórdico procede de Rusia.
Con todo, Gasum afirmó que garantizaría el abastecimiento de gas a través de otras fuentes y que las estaciones de servicio de las redes de suministro de gas seguirían funcionando.
Finlandia anunció planes para sustituir el gas ruso el próximo invierno boreal, como el de alquilar junto a Estonia una unidad flotante de regasificación de gas natural licuado (GNL) por diez años.
Rusia y su relación con Finlandia
Finlandia confirmó su candidatura para unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lo que supone un posible reequilibrio en el poder de Europa.
El presidente finlandés, Sauli Niinistö, calificó la candidatura de su país para adherirse a la OTAN como un hecho histórico, ya que según el mandatario "se inicia una nueva era" aun contra la ira de Moscú.
La decisión de solicitar el ingreso a la OTAN aún tiene que ser ratificada en el Parlamento y se espera que Suecia siga el mismo camino, lo que provoca el enojo de Rusia, quien amenazó con represalias a ambos países.
MRG