Rayan es un niño que cayó al interior de un pozo de 32 metros, afuera de su casa en la aldea Ighran, a unos 70 kilómetros de la localidad norteña de Chauen, en Marruecos, el día 1 de febrero, sin embargo, los trabajos de rescate comenzaron dos días después de que había caído al pozo, cuando las autoridades acudieron a la llamada de los padres, quienes localizaron a su hijo en la cavidad.
Se inició una excavación de un túnel horizontal para rescatar al pequeño de cinco años de edad que llevaba 72 horas en el fondo del pozo. Hasta el momento continúan labores sin descanso por parte de elementos de Protección Civil, ingenieros y topógrafos, quienes ahora se encuentran a punto de llegar a los 32 metros de profundidad.
Cabe mencionar que la excavación se detuvo temporalmente debido a que había posibilidades de que ocurriera un derrumbe del suelo circundante, sin embargo, los socorristas estuvieron trabajando para hacerle llegar oxígeno y agua al niño a través de una soga, no obstante, nadie ha podido bajar al pozo, ya que cuenta con un diámetro muy estrecho.
Por su parte, el personal médico, así como especialistas en reanimación, se encuentran en el lugar para atender al niño una vez que lo extraigan del pozo. También hay un helicóptero que permanece en alerta para trasladarlo al hospital más cercano.
Varios habitantes se encuentran en el lugar para brindar apoyo u observar las tareas de rescate. Los marroquíes de todo el país expresaron a través de las redes sociales sus esperanzas de que el menor de edad sobreviva.
AA