Suecia emitió licencias para cazar a alrededor de 500 osos pardos durante la temporada de caza anual, la cual empieza este 22 de agosto. Una medida que equivale al 20 por ciento de la población total de estos mamíferos en el país, hecho que ha causado una preocupación entre los conservacionistas.
De acuerdo a datos oficiales, esta disminución reduciría la población de osos en Suecia a aproximadamente dos mil ejemplares, lo que supone una reducción del 40 por ciento respecto a los tres mil 300 osos registrados en 2008, cuando la especie estaba en proceso de recuperación.
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La elección de otorgar un número tan alto de licencias ha recibido severas críticas por parte de organizaciones dedicadas a la protección de la fauna. Magnus Orrebrant, presidente de la Asociación Sueca de Carnívoros, ha afirmado que “la administración de la vida silvestre en Suecia se centra en eliminar animales, en lugar de conservarlos de la mejor forma posible”.
Esta posición resalta la tensión entre las políticas de caza y los esfuerzos de conservación que lograron salvar a los osos pardos de la extinción en la década de 1920, cuando su población en Suecia estaba al borde de desaparecer debido a la caza desmedida.
En los últimos años, la caza de osos en Suecia ha llegado a niveles récord, con 722 ejemplares cazados solo el año pasado. Este año, además de los 486 osos permitidos, podría haber más capturas si se considera que representan un riesgo para el ganado, lo que podría empeorar aún más la situación.
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Los conservacionistas alertan que esta práctica podría tener efectos desastrosos para la especie, la cual está clasificada como "estrictamente protegida" en Europa.
El debate también se enfoca en la posible infracción de la directiva de hábitat de la Unión Europea, la cual prohíbe la caza intencionada de especies estrictamente protegidas.
Aunque la normativa permite excepciones por razones de seguridad pública o para proteger cultivos y fauna, los defensores de los osos sostienen que una población más grande podría beneficiar a Suecia mediante el ecoturismo, una opción que consideran más sostenible y lucrativa en comparación con la venta de licencias de caza.
La temporada actual de caza ha sido facilitada por una ley aprobada en noviembre de 2022, que concede mayor autoridad a las asociaciones locales para gestionar las poblaciones de grandes depredadores.
AA