Un supermercado en Australia se convirtió en el centro de atención después de que anunció medidas drásticas para impedir que los ladrones se lleven la carne, como colocar un localizador GPS en los paquetes.
Se trata el supermercado Drakes, el cual cuenta con 67 establecimientos en Australia Meridional y Queensland, y está poniendo en los paquetes de carne un localizador GPS, un hecho que conmocionó a la sociedad.
Hasta el momento, el supermercado no lo hace con todos los productos, sino con las carnes que cuestan mucho dinero, como la Wagyü, un producto de Japón muy apreciado por su suavidad, pero que es muy caro y que la gente suele robar en las tiendas.
¿Cómo se coloca el localizador?
En cada caja se pone un localizador GPS, el cual si no pasa por el cajero, para que quite el dispositivo, la tecnología permite rastrear el producto, así como al ladrón.
“La carne es lo primero que nos roban en los supermercados. Si alguien sale de la tienda sin desprender la caja, eso activará el GPS”, dijo el dueño del supermercado, JP Drake, a 7 News.
A pesar de que utilizar esta tecnología requiere un costo elevado para la tienda, de acuerdo a 7 News, 30 dólares, es decir, casi 500 pesos mexicanos por artículo, el propietario de los supermercados cree que vale la pena debido a que los constantes robos de la carne les cuestan pérdidas.
Por ahora, la medida se ha puesto a prueba en dos tiendas, con la finalidad de evaluar cómo funciona y si se puede ampliar a las demás sucursales.
“Si alguien desea robarse algo, tenemos que asegurarnos de que le cueste el mayor trabajo posible”, señaló el propietario.
Hasta el momento, no se ha informado sobre un caso reciente en el que alguna persona haya intentado robar carne de estas tiendas tras esta nueva medida.
Otras tiendas están probando estrategias parecidas con sus comestibles, poniéndoles dispositivos electrónicos en lugar de GPS, como los que se colocan en la ropa, para que así puedan emitir un sonido si alguien tratar de llevárselos sin pagar.
Cabe mencionar que el robo de artículos es una problemática frecuente en tiendas y supermercados, por lo que los dueños han decidido poner seguros electrónicos para impedir que los ladrones se salgan con la suya.
Sin embargo, cuando se trata de productos perecederos, como la carne o el pollo, la situación es más difícil.
AA