Un terremoto de magnitud 7.1 sacudió la mañana de este martes 7 de enero varias regiones del Tíbet, dejando al menos 106 personas fallecidas y más de 174 heridas, según informaron las autoridades locales. El epicentro del sismo se situó en el condado de Tingri, una zona remota del Tíbet, en lo alto de la meseta tibetana, cerca de la frontera con Nepal.
Este terremoto es el más potente registrado en la región en los últimos cinco años; ocurrido a una profundidad de 10 kilómetros, fue seguido por varias réplicas que se sintieron en Nepal, Bután y el norte de la India, generando alarma entre la población.
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“Los temblores fueron muy fuertes y la gente salió corriendo de sus casas”, señaló el Centro Nepalés para la Gestión de Desastres desde Katmandú.
¿Cuáles han sido las zonas afectadas?
El condado de Tingri, conocido por su proximidad al Everest, es una de las áreas más golpeadas. En esta región, donde las temperaturas nocturnas pueden descender hasta los 20 grados bajo cero, más de tres mil viviendas resultaron dañadas, afectando a las cerca de siete mil personas que habitan en las aldeas de los aislados valles del Himalaya.
Videos difundidos en redes sociales chinas muestran escombros apilados y casas derrumbadas en un radio de 20 kilómetros alrededor del epicentro. Las autoridades han movilizado más de un millar de soldados, incluyendo equipos de rescate de la fuerza aérea, para buscar supervivientes y asistir a los afectados.
La ciudad de Shigatse, a 180 kilómetros del epicentro, también sintió los efectos del terremoto. Con una población de 800 mil personas, esta ciudad es conocida por albergar la residencia del Panchen Lama, el segundo líder espiritual más importante del budismo tibetano, después del Dalai Lama.
En un comunicado, el Dalai Lama, quien vive exiliado en India desde 1959, expresó su solidaridad
“Ofrezco mis oraciones por quienes perdieron la vida y hago llegar mis deseos de una pronta recuperación a todos los que resultaron heridos”, expresó el Lama.
¿Qué restricciones se han implementado en el Tíbet?
Aunque no es temporada alta de escalada en el Everest, las autoridades chinas y nepalíes han cerrado temporalmente uno de los campamentos base más visitados en la región. La entrada al Tíbet, una de las regiones más controladas de China, sigue restringida para extranjeros y periodistas, quienes solo pueden acceder con permisos especiales y bajo estricta supervisión gubernamental.
El terremoto trae a la memoria el devastador sismo de magnitud 7,8 que en 2015 causó más de nueve mil muertes en Nepal, afectando gravemente el distrito de Solukhumbu, al otro lado de la frontera. Ahora, la prioridad es rescatar a los sobrevivientes en un terreno inhóspito y de difícil acceso, mientras el frío extremo y las réplicas complican los esfuerzos de ayuda.
El evento subraya la vulnerabilidad de las comunidades del Tíbet frente a desastres naturales y la necesidad de una respuesta humanitaria coordinada para enfrentar esta tragedia.
AM