Al menos tres estudiantes murieron tras un tiroteo en un campus universitario cerca de Detroit, al norte de Estados Unidos. El presunto responsable se suicidó horas después del ataque.
De acuerdo con las autoridades, el tiroteo ocurrió la noche del lunes en el campus de la Universidad Estatal de Michigan (MSU), en la ciudad de Lansing. En el ataque fallecieron tres jóvenes y otras cinco personas resultaron gravemente heridas.
El sospechoso se suicidó horas después y según la policía, no estaba afiliado a la institución, ni como estudiante ni como empleado. Asimismo, indicaron que el hombre fue identificado como Anthony McRae, de 43 años, y los investigadores aún desconocen el motivo del ataque.
Las autoridades recuperaron una pistola y registraron una residencia vinculada al sospechoso, agregaron.
Los cinco estudiantes que resultaron heridos son reportados en estado crítico, informó Denny Martin, director médico interino del Hospital Sparrow.
Por su parte el portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró en Twitter que el presidente Joe Biden había hablado con la gobernadora del estado de Michigan, Gretchen Whitmer, y que se habían enviado al campus agentes adicionales del FBI y personal policial federal.
Durante la rueda de prensa televisada en vivo desde Lansing, en la que varios funcionarios rompieron a llorar, Whitmer, muy conmovida, denunció que nuevamente una comunidad en Estados Unidos había sido "destrozada por las balas y el derramamiento de sangre".
"Sabemos que esto es solo un problema estadounidense (...) No podemos seguir viviendo así", enfatizó la gobernadora demócrata.
El atacante abrió fuego alrededor de las 20:30 horas del lunes, en un edificio universitario, dejando primero dos estudiantes muertos.
Se dirigió luego a otro edificio, donde mató a un tercer estudiante, lo que motivó el despliegue de una vasta operación policial en el campus de dos mil hectáreas.
MRG