WASHINGTON.- El presidente Donald Trump cuestionó el jueves que funcionarios de inteligencia de Estados Unidos hayan concluido que el líder de facto de Arabia Saudí, nación aliada, ordenara el asesinato de un periodista crítico de la familia real saudí.
Haciendo referencia a rotundas negativas del príncipe heredero y del rey de estar involucrados, Trump dijo que “quizás el mundo debería hacerse responsable porque el mundo es un lugar peligroso. El mundo es un lugar muy, muy peligroso”.
Trump dijo esta semana que no impondría sanciones más severas contra el príncipe heredero Mohammed bin Salman por la muerte y desmembramiento del columnista del diario The Washington Post, Jamal Khashoggi, al interior del consulado saudí en Estambul, Turquía, el mes pasado.
“Mi política es muy sencilla: Estados Unidos primero. Devolver la grandeza a Estados Unidos y es lo que estoy haciendo”, Trump dijo a la prensa después de hablar vía telefónica con miembros del ejército por el feriado del Día de Acción de Gracias.
El príncipe heredero y su padre, el rey Salman, dijeron que no cometieron “esta atrocidad”, dijo Trump.
“Es algo terrible. Me desagrada más que a ustedes. Pero el hecho es que ellos han generado una enorme riqueza, trabajos realmente enormes en sus compras y, muy importante, mantienen bajo el precio del petróleo”.
Agencias de inteligencia estadounidenses han concluido que el príncipe heredero ordenó el asesinato, según un funcionario estadounidense familiarizado con la evaluación. El funcionario no estaba autorizado para discutir el tema públicamente y habló bajo condición de anonimato.
Otros familiarizados con el caso advirtieron que, aunque es probable que el príncipe heredero estuviera involucrado en la muerte, permanecen dudas sobre el alcance de su culpabilidad.
Varios legisladores han indicado que Estados Unidos no tiene pruebas fehacientes que demuestren que el príncipe fue responsable. Han solicitado a la CIA y otras agencias de inteligencia que compartan públicamente lo que le dijeron al presidente sobre el asesinato.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que ya se ha sancionado a 17 funcionarios saudíes sospechosos de participar en el asesinato del 2 de octubre.
"Hemos sancionado a 17 personas, algunas de muy alta jerarquía en el gobierno saudí", dijo el funcionario estadounidense en entrevista con la radio KCMO de Kansas City, Missouri. "Nos aseguraremos de que Estados Unidos siempre defienda los derechos humanos".
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