WASHINGTON. — El presidente Donald Trump y los demócratas se culparon mutuamente por la muerte de un migrante salvadoreño y su hija pequeña captada en duras fotografías, las cuales simbolizan el peligro que enfrentan quienes intentan cruzar ilegalmente a Estados Unidos
En declaraciones a los periodistas mientras salía de la Casa Blanca para una gira de cuatro días por Asia, Trump dijo sentirse afectado por las fotos. Pero indicó que las muertes podrían haberse evitado, y reprendió a los demócratas por no aprobar un proyecto de ley que, según él, haría que la gente dejara de intentar el peligroso viaje.
“Si tuviéramos las leyes correctas, que los demócratas no nos están permitiendo tener, esas personas no estarían viniendo. No estarían intentándolo”, declaró Trump. “Ellos pueden hacer los cambios con gran facilidad para que la gente no venga ni pierda la vida”.
Después de huir de El Salvador, Óscar Alberto Martínez Ramírez y su hija Valeria se ahogaron en el río Bravo (también conocido como río Grande) cuando intentaban cruzar hacia Estados Unidos.
En las fotografías, tomadas por la periodista Julia Le Duc y publicadas inicialmente por el diario mexicano La Jornada, se ve a ambos cadáveres bocabajo en el agua cerca de la orilla del río. La niña rodeaba con un brazo el cuello de su padre, lo que deja entrever que se sujetó a él en los últimos momentos de vida de ambos.
"La odio", dijo Trump cuando se le preguntó sobre la imagen, “y sé que eso podría terminar de inmediato si los demócratas cambiaran la ley. Deben modificar las leyes. Y así ese padre, que tal vez era un tipo maravilloso, con su hija, cosas como esa no sucederían”.
El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, censuró a Trump por decir “’culpemos a los demócratas’”.
“Esa es una desgracia, señor presidente, usted es el presidente de Estados Unidos”, declaró Schumer. “Usted es el titular del poder ejecutivo. Usted controla lo que está sucediendo en la frontera”.
Mientras tanto, muchos aspirantes a la candidatura presidencial demócrata respondieron pasando las últimas horas antes del primer debate para las primarias del partido en Miami visitando una instalación de detenciones para adolescentes migrantes, ubicada a unos 64 kilómetros (40 millas) al suroeste en Homestead.
“Había menores a los que se les hacía marchar como soldaditos, como pequeños prisioneros”, dijo la senadora Elizabeth Warren, a quien le negaron el acceso pero le permitieron echar un vistazo desde una cerca.
Warren dijo no haber visto a menores jugando ni riendo “como suelen hacer”.
“Esto no es lo que deberíamos estar haciendo como país”, declaró Warren. “Estos menores no cometieron delito alguno, no representan amenaza alguna”.
La representante Debbie Mucarsel-Powell pidió a todos sus correligionarios que se disputarán la candidatura presidencial demócrata que visiten el lugar, y señaló que el gobierno de Trump está “infligiendo el máximo dolor a las familias que huyen para construirse una vida mejor”. La legisladora exige el cierre de ese complejo.
El representante Eric Swalwell; la senadora Amy Klobuchar, y Jane, esposa del senador Bernie Sanders, ya acudieron a la instalación. El exrepresentante Beto O’Rourke tiene previsto visitar el lugar el jueves, y la senadora Kamala Harris, el ex secretario de Vivienda Julian Castro, el ex representante federal John Delaney, y Pete Buttigieg, alcalde de South Bend, Indiana, tienen previsto ir a ese centro.
O'Rourke, que el pasado fin de semana anunció su intención de venir antes que el resto de la mayoría de los contrincantes, tuiteó la frase “Trump es responsable de estas muertes” con un enlace a la foto de Le Duc.
Desde el abrasador desierto de Sonora hasta el ocasionalmente caudaloso río Bravo, la frontera entre Estados Unidos y México puede ser un escenario peligroso para quienes la cruzan ilegalmente entre puertos de acceso.
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