Integrantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicaron que el 26 de noviembre se reunirán para examinar de manera puntual la nueva variante de covid-19 que ha sido detectada en Sudáfrica.
La variante B.1.1.529 es un punto de alerta debido a las múltiples mutaciones que presenta, sin embargo, hasta el momento son pocos los contagios que han sido identificados. Además, los síntomas que han determinado en esta nueva variante no son diferentes a los ya conocidos.
Cabe mencionar que las investigaciones aún están en fase temprana, por lo cual, no es posible saber con exactitud el impacto que podría generar o la rapidez con que se transmite; tampoco, la reacción que tendrá ante los biológicos contra covid-19.
Por otra parte, científicos de Sudáfrica han indicado que la nueva variante podría ser la presunta responsable del incremento de casos activos en su país, principalmente en las localidades de Johannesburgo y Pretoria.
Hay que destacar, que el primer caso de B.1.1.529 fue detectado el 23 de noviembre y después de cuatro días, contabilizaron 77 contagios en total. Además, las autoridades de Israel comunicaron que en su país ya hay un contagio de esta nueva variante en una persona que estuvo en Malaui.
Ante esto algunas entidades como España, Francia, Japón y Reino Unido han impuesto nuevas restricciones para aquellos vuelos que provienen de Sudáfrica.
Por su parte el porta voz de la OMS, Christian Lindmeier, comentó que estas medidas son válidas para prevenir el incremento de la nueva cepa, sobre todo, porque aún no saben su nivel de peligrosidad aunque han contabilizado que tiene más de 30 mutaciones.
La investigación sobre la variante B.1.529 podría demorar semanas, ya que es necesario estudiarla con detenimiento y tomando en cuenta los posibles panoramas que podría generar.
MRG