El Vaticano ha comunicado oficialmente que permitirá a los sacerdotes católicos otorgar su bendición a parejas en situaciones irregulares, específicamente aquellas que han experimentado el divorcio y han decidido unirse en matrimonio nuevamente.
A pesar de mantener una posición firme en su oposición a los fundamentos tradicionales del matrimonio, el Vaticano ha decidido abrir un nuevo camino para la comunidad religiosa al permitir que los sacerdotes otorguen bendiciones a estas parejas en situaciones consideradas irregulares.
Es importante destacar que esta apertura no implica un cambio en la doctrina del matrimonio tradicional; más bien, representa un gesto pastoral de proximidad hacia aquellas personas que buscan la bendición divina para su unión.
La Declaración "Fiducia supplicans" sobre el significado pastoral de las bendiciones, publicada por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y aprobada por el Papa, establece las pautas para este nuevo enfoque.
Este documento, de alto valor doctrinal y el primero en su tipo desde hace 23 años, distingue entre las bendiciones rituales y litúrgicas y las bendiciones espontáneas que se asemejan más a gestos de devoción popular.
En esta última categoría, se contempla ahora la posibilidad de bendecir a aquellas parejas que, aunque no sigan estrictamente las normas de la doctrina moral cristiana, buscan humildemente la bendición divina para su unión.
La declaración, que cuenta con la introducción del cardenal Víctor Fernández, prefecto del Dicasterio, destaca que este cambio en la postura de la Iglesia se basa en una reflexión teológica que amplía y enriquece la comprensión clásica de las bendiciones.
Vaticano aclara que los divorciados que se vuelven a casar no podrán hacerlo “por la iglesia”
Aunque se permite la bendición a parejas en situaciones irregulares, se subraya que esto no implica la validación oficial de su estatus ni modifica la enseñanza fundamental de la Iglesia sobre el matrimonio.
La Declaración también aclara que estas bendiciones no deben ser interpretadas como ritos matrimoniales, y se enfatiza la importancia de evitar cualquier confusión entre lo que es constitutivo del matrimonio y lo que lo contradice.
Vaticano plantea otorgar la bendición a parejas “irregulares” para que vivan cerca de Dios
De acuerdo con la doctrina es necesario que, "lo que se bendice pueda corresponder a los designios de Dios inscritos en la Creación", por lo que la iglesia como institución no tiene el poder de bendecir litúrgicamente a parejas irregulares o del mismo sexo.
Sin embargo, ahora el Vaticano plantea que se debe evitar el riesgo de reducir el sentido de las bendiciones sólo a la liturgia, exigiendo para una simple bendición:
"las mismas condiciones morales que se exigen para la recepción de los sacramentos", de tal forma que nadie se aleje de la vida en compañía de Dios.
ERV