WASHINGTON. — Los fiscales en el juicio político a Donald Trump presentaron el miércoles un nuevo y estremecedor video tomado por las cámaras de seguridad en el que se ve a la turba cuando irrumpe en el Capitolio, rompiendo puertas y ventanas, y buscando de forma amenazante al vicepresidente Mike Pence y a la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, mientras los policías pedían ayuda por radio.
En las imágenes se ven escenas de lo cerca que estuvo la muchedumbre de los líderes de la nación, recorriendo los pasillos entre consignas de “Cuelguen a Mike Pence”, algunos de ellos con equipo táctico. Miembros de grupos extremistas fueron de los primeros en ingresar al recinto. En el exterior, la turba construyó horcas improvisadas.
El video también muestra el momento en que policías abren fuego contra la multitud a través de una ventana rota, matando a Ashli Babbitt, una mujer de San Diego.
Se puede ver a Pence, quien presidía la sesión para certificar el triunfo electoral de Joe Biden, siendo escoltado a una oficina en la que se resguardó junto con su familia a menos de 30 metros (100 pies) de los invasores. Pelosi fue evacuada del complejo, mientras que su personal se refugió tras puertas cerradas en sus oficinas.
La policía, superada por la multitud, anuncia frenéticamente que han “perdido la línea” e insta a los agentes a ponerse a salvo. Se ve a un agente siendo aplastado por la turba, y los fiscales dicen que otro sufrió un ataque al corazón. Uno de ellos murió posteriormente.
Aunque la mayoría de los senadores claramente ya tienen decidido si absolver o condenar al exmandatario, quedaron impactados con el video y las grabaciones de audio de los manifestantes que se apoderaban del mismo recinto en el que se lleva a cabo el juicio político. Los gritos de las grabaciones inundaron la cámara.
“Lo hicieron porque Donald Trump los envió en esta misión”, dijo Stacey Plaskett, miembro del equipo de fiscales de la Cámara de Representantes.
“El presidente Trump les puso a ustedes una diana en las espaldas, y esta turba irrumpió en el Capitolio para cazarlos”.
La sorprendente presentación abrió el primer día completo de argumentos en el juicio, en el que los fiscales aseguraron que Trump no fue un “testigo inocente” sino el “provocador en jefe” del asalto letal al Capitolio, un presidente que pasó meses propagando sus mentiras electorales y conformando una turba de simpatizantes listos para atender su llamado a frenar el triunfo de Biden.
Los representantes demócratas mostraron una gran cantidad de evidencia del propio expresidente: cientos de tuits y comentarios de Trump que culminaron en su grito de batalla del 6 de enero para acudir al Capitolio y “pelear con todo” para revertir su derrota. Posteriormente, Trump no hizo nada por frenar la violencia y miró “fascinado”, aseguraron los fiscales, mientras la turba saqueaba el recinto. Cinco personas murieron durante el incidente.
El miércoles, los senadores vieron por primera vez el detallado video de seguridad del asalto y escucharon las desesperadas solicitudes de ayuda por parte de la policía del Capitolio.
“Para nosotros, pudo haberse sentido como un caos y una locura, pero ese día hubo un motivo para esa locura”, dijo el representante Jamie Raskin, el fiscal en jefe, quien señaló a Trump como el instigador.
“Y cuando esta turba irrumpió en el Senado y atacó la Cámara de Representantes y agredió a los agentes del orden, él veía en televisión como si fuera un reality show. Estaba regodeado con eso”.
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