Xi Jinping es reelegido por tercera ocasión como presidente de China

El mandatario se ha caracterizado por su sed de control sobre la población asiática.

Xi Jinping llega al poder por tercera ocasión / AFP
China /

Xi Jinping fue reelegido por tercera ocasión como presidente de China, esto tras una votación del órgano parlamentario del país, el cual ratificó su condición como el líder más poderoso en décadas.

La reelección por cinco años como jefe de Estado, se produce después de que Xi consiguiera en octubre de 2022, prolongar su mandato al frente del Partido Comunista y del Ejército, los dos cargos de liderazgo más importantes del país.

Cuando Xi Jinping llegó al poder, en 2012, algunos predijeron que sería el líder más liberal del Partido Comunista de China por su perfil discreto y su historial familiar. Más de 10 años después, la realidad es distinta.

Presidente de China, Xi Jinping / Agencia AFP

El poder de Jinping en China

El mandatario ha demostrado en estos años una ambición implacable, así como una intolerancia a la disidencia y un deseo de control que ha llegado hasta casi el último aspecto de la vida cotidiana de China.

Conocido al comienzo como el marido de una popular cantante, se ha erigido en un líder cuyo aparente carisma y habilidoso relato político han creado un culto a la personalidad, aunque poco se conoce sobre su persona o lo que lo motiva.

"Realmente tiene una visión sobre China. Quiere que China se convierta en el país más poderoso del mundo", dijo el biógrafo Adrian Geiges, para la AFP.

En esta visión que él llama el "sueño chino" o "el gran rejuvenecimiento de la nación china", el Partido Comunista desempeña un papel central.

Y aunque su familia integraba la élite del partido, Xi no parecía destinado a esta posición. Su padre Xi Zhongxun, un héroe revolucionario llegado a vice primer ministro, fue purgado durante la Revolución Cultural de Mao.

De un día para otro, el ahora presidente perdió su estatus e incluso, una de sus medio hermanas se suicidó por las persecuciones.

Xi quedó condenado al ostracismo por sus compañeros de clase, una experiencia que, según el politólogo David Shambaugh, contribuyó a "un desapego emocional y psicológico y a su autonomía desde muy temprana edad".

En 2007 fue nombrado en el comité permanente del Buró Político, el máximo órgano de decisión de China. Y cinco años más tarde llegó a la cumbre, reemplazando a Hu Jintao.

Su trayectoria no hacía presagiar lo que vino después: represión de movimientos civiles, medios independientes y libertades académicas, presuntos abusos de derechos humanos en la región de Xinjiang, o una política exterior mucho más agresiva que la de su predecesor.

MRG

  • Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
LAS MÁS VISTAS