El presidente de Ucrania, Zelensky Volodimir, declaró a los líderes mundiales reunidos en Naciones Unidas que Rusia está “utilizando como armas” a la comida, la energía y a niños secuestrados.
Pese a que el mundo tiene varios acuerdos que restringen el comercio de las armas “no hay restricciones reales sobre emplear otros asuntos como armas”, declaró el mandatario en la Asamblea General de Naciones Unidas, en la sede del organismo mundial en Nueva York.
Zelensky subió al podio de la asamblea en un momento sensible de la campaña de su país para mantener el apoyo internacional a su lucha. Casi 19 meses después de que Rusia lanzó su invasión, las fuerzas ucranianas llevan tres meses en una contraofensiva que no ha sido tan rápida ni eficaz como se esperaba.
Ucrania y sus aliados presentan la causa del país como una batalla por el derecho internacional, la soberanía de cada país que tiene un vecino poderoso y potencialmente expansionista y por la estabilidad de un mercado global de alimentos, combustibles y otros bienes que ha sido trastornado por la guerra. Esto ha causado inflación y penurias graves a los países con menos recursos.
“Debemos oponernos a esta agresión descarada hoy y disuadir a quienes pretendan ser agresores mañana”, dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su discurso a la asamblea.
La promesa de apoyo de Biden hacia Ucrania provocó aplausos, y las cámaras de la ONU enfocaron a Zelenskyy, ocupando la banca de Ucrania en la Asamblea General y aplaudiendo.
Rusia sostiene que la guerra se justifica como defensa de una población rusoparlante en Ucrania que enfrenta un gobierno hostil, así como de los intereses rusos frente al avance de la OTAN.
La guerra se ha alargado más de lo que esperaba Rusia, que ha sufrido más bajas que lo previsto, y le ha valido a Moscú la condena internacional generalizada y sanciones.
Pero el Kremlin tiene amigos influyentes que no se han sumado al coro condenatorio: China e India, entre otros, se han declarado neutrales, lo mismo que varios países del Medio Oriente y África. Muchos países de Latinoamérica y del Caribe optan por llamar la atención del mundo acerca de otros problemas como el cambio climático y los conflictos en África.
AA