La segunda parte de la temporada ha sido un verdadero golpe para el Atlas, que ha sufrido un desplome notable en la tabla general. Los resultados recientes han dejado al equipo rojinegro contra las cuerdas de cara al crucial Clásico Tapatío, que se disputará este sábado.
La situación es preocupante, ya que el equipo parece haber perdido el rumbo tras un prometedor inicio en el Apertura 2024.
El punto de quiebre para los Zorros se dio en la Jornada 7, cuando consiguieron su última victoria en el torneo. Desde entonces, el equipo ha encadenado tres derrotas consecutivas, lo que ha provocado una ola de críticas por parte de la afición, que ve cómo el equipo se desmorona. Lo que parecía un equipo capaz de competir por un lugar en la Liguilla, ahora se encuentra en una situación mucho más complicada.
Al término de la Jornada 7, el Atlas ocupaba el quinto lugar de la tabla general y todo indicaba que podría pelear por un boleto a la fiesta grande bajo el nuevo sistema de clasificación. Sin embargo, esas expectativas se han desvanecido. Tras finalizar la Jornada 10, los rojinegros se encuentran en la novena posición con 14 puntos, una situación que empieza a preocupar, ya que el equipo ha mostrado una versión mucho menos competitiva. Además, las goleadas han comenzado a aparecer, generando más incertidumbre en su afición.
Hasta antes de la Fecha 7, Atlas había recibido seis goles en todo el torneo. Sin embargo, en los tres últimos partidos, la cifra ha aumentado a ocho goles encajados, lo que indica que el equipo ha perdido solidez defensiva en la segunda mitad del campeonato. En total, han recibido 14 goles, un dato alarmante que sugiere una clara debilidad en su línea defensiva y que pone al equipo en una situación crítica de cara al Clásico.
La falta de gol también es otro factor preocupante. En los últimos 240 minutos de juego, los Zorros han logrado marcar solo un gol, y lo más alarmante es que no ha sido obra de su delantero estrella, Eduardo Aguirre, quien no ha conseguido anotar desde la Jornada 4. Además, llegarán al Clásico sin Djuka, quien estará suspendido, y sin Leonardo Flores, quien sigue en proceso de rehabilitación tras una fractura de clavícula.
El panorama como visitante tampoco es alentador. Atlas ha sumado solo 4 de los 15 puntos posibles fuera de casa, con un registro de una victoria, un empate y tres derrotas. A esto se suma que el equipo ha recibido 12 goles en contra y solo ha logrado marcar tres goles en esos encuentros, lo que refleja un pobre desempeño lejos de su estadio.
Todos estos números sugieren que el Atlas llega al Clásico Tapatío como víctima, con la presión de revertir la mala racha y darle un giro positivo a su temporada. El duelo ante su máximo rival se presenta como la oportunidad perfecta para recuperar la confianza y recomponer el camino en este tramo final del torneo, que será decisivo para sus aspiraciones. Un triunfo ante Chivas no solo les daría un respiro, sino que podría ser el punto de inflexión que tanto necesitan para retomar el rumbo.