Entre lágrimas y agradeciendo a los aficionados, Javier Hernández se presentó ante un lleno Estadio Akron.
“Llevo todo el día con un nudo en la garganta. No tengo palabras para agradecerles”, expresó el camiseta 14 rojiblanco.
El delantero tomó el micrófono para dar sus primeras palabras como refuerzo rojiblanco, en su regreso a casa después de 14 años.
“No hay una fórmula para decirles como se logra. De lo que siempre aprendí, de Ramón (Morales), del Bofo, de mi abuelo (Tomás Balcázar), de mis compañeros. Si Chivas se define en algo, es en valentía, porque tiene los huevos de jugar con puros mexicanos”, dijo CH14.
“Chivas está en la de darle oportunidad a los mexicanos, cómo esta. Si todo México sigue hablando, Chivas siempre será grande”.
Si algo recalcó y pidió Hernández Balcázar fue unión y apoyo para el resto de sus compañeros.
“Chicharito no hubiera podido sin su compañeros, sin ustedes, sin su familia. Lo único que les voy a pedir chivahermanos, nos apoyen a todos, Chivas siempre será la prioridad. Quiero que sigamos desmontando porque somos la mejor afición. Chivas es muchísimo más que un solo partido”, señaló.
“Gracias por venir, no tenían que estar aquí. Yo se la friega que es, jugaron el viernes, gracias”, les dijo al resto del plantel rojiblanco que lo recibió en el vestidor.
El presidente del Guadalajara, Amaury Vergara, también expresó su emoción por el regreso del 14, pues fue una promesa que le hizo a su padre, Jorge Vergara.
“Es muy simbólico tu regreso porque es el ciclo perfecto para un canterano. Así como le prometiste a mi jefe regresar, así cumpliste”, expresó Amaury Vergara
“Cumpliste tu promesa y todos te queremos dar la bienvenida a tu casa. Bienvenido, esta es tu casa”.
El Chicharito saludó a sus ex compañeros, Ramón Morales, Adolfo Bautista y Carlos Salcido, donde rompió en llanto.
Quienes no se quedaron atrás y le dieron la bienvenida mediante un video fueron el último entrenador que tuvo en el Rebaño antes de su partida, José Luis Real, su primer técnico en el Manchester United, Sir Alex Ferguson y el DT del Real Madrid, Carlo Ancelotti.
MP