Ella es Valo Calles, la aficionada de Rayados con más de 80 jerseys del Monterrey

Desde que era pequeña la vida de Valeria Calles mejor conocida con el usuario El Balón de Valo en redes sociales, ha estado marcada por los colores azul y blanco de los Rayados, y todo gracias a su papá quien le transmitió esa pasión desde muy temprana edad.

"En esta casa se respira, se come y se vive el futbol de una manera impresionante, pero todo fue por culpa de mi papá que desde chiquita me comparaba mis camisetas" comentó Valeria.

Cada playera en su colección es mucho más que una simple prenda; son recuerdos, emociones y momentos que han dejado huella en su corazón.

Su colección ronda entre las 80 y 100 camisas del equipo del Monterrey, pero además de eso, se ha dedicado a coleccionar de más equipos alrededor del mundo llegando a la cantidad de al menos 400 playeras de futbol.

El amor por los Rayados va más allá de una simple afición; para ella, es una pasión que ha crecido con cada año, con cada partido, y con cada camiseta que ha sumado a su colección. Desde pequeña, cada vez que el equipo salía al campo, su corazón latía al ritmo de los cánticos y las porras, sintiendo que formaba parte de una gran familia.

Su amor por los Rayados es infinito, y cada vez que se pone una de sus playeras, siente que lleva consigo un pedazo del corazón de todos los que comparten esta pasión

Valeria no solo lleva el amor de su equipo por medio de camisetas, sino también decidió tatuarse el lema de la institución "En la vida y en la cancha" junto con el escudo del Monterrey.

Esto no solo representa su amor por los Rayados, sino también su dedicación, su esfuerzo y la alegría que le brinda cada encuentro.

Para ella, ser coleccionista de playeras de Rayados no es solo un pasatiempo; es un estilo de vida, una forma de expresar su identidad y su lealtad a un equipo que ha estado presente en los momentos más importantes de su vida.

"Podrá sonar exagerado pero para mi pertenecer a este club lo es todo, además de que para mi representa un estilo de vida" dijo.

Hoy, su armario se ha convertido en un santuario de recuerdos, donde cada camiseta es un trofeo que celebra los triunfos y las enseñanzas que el fútbol le ha brindado.

Su amor por los Rayados es infinito, y cada vez que se pone una de sus playeras, siente que lleva consigo un pedazo del corazón de todos los que comparten esta pasión. En cada partido, no solo alienta a su equipo, sino que también celebra la historia y los sueños que cada camiseta representa.

MP

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