MONTERREY.- Luego de que la calificadora crediticia Moody’s, ajustara la calificación de Nuevo León de Ba2/A2 a Ba3/A3, el Gobierno del Estado explicó que no hay riesgo de impago en la deuda de corto plazo.
Para explicar esto, la Secretaría de Finanzas y Tesorería General del Estado, mencionó que el ajuste en la calificación es natural debido a las circunstancias de la pandemia, pero no significa que las obras y programas programados para año 2021 que están aprobados por el Congreso puedan retrasarse o cancelarse.
Añadieron que en el periodo de enero-mayo del presente año, los ingresos se han comportado de manera favorable, ya que presentan un incremento de mil 824 millones de pesos respecto a lo establecido, y se espera que cierren en 5 mil 343 millones de pesos por arriba de la proyección.
Con ello, el Estado podrá financiar el déficit proyectado al inicio del presente ejercicio fiscal, aseguraron.
Detallaron que la calificación dada por Moody’s es considerada como de alta calidad crediticia, pues, describe una capacidad superior para pagar obligaciones de corto plazo. También, dijeron que la disminución es reflejo de la reducción de la calificación del país en abril de 2020.
Finalmente, compararon dicha calificación equivalente a lo que denominaron pasó de A a A-, con la que el estado tenía en el año 2015, que era BBB+.
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