MONTRREY.- El transporte público en Nuevo León vive su peor crisis, principalmente a que las acciones del Gobierno encabezado por Jaime Rodríguez Calderón trajeron un grave retraso en el avance urbano de la zona metropolitana de Monterrey, aseveró en un comunicado la Asociación de Transporte Público de Pasajeros AC.
En su declaración, el organismo señala que incumplieron todas las promesas, y esto afectó la mejora del medio ambiente, el desarrollo sustentable y orgánico de la ciudad.
Antes de la mitad del sexenio, hace tres años, la administración estatal se comprometió a obtener subsidios en el diésel, la reducción de impuestos al transporte público, créditos blandos, importación directa del combustible, apoyos para refacciones, políticas públicas que dieran prioridad al transporte público masivo, reestructuras viales, pero nada se cumplió.
Entre lo más grave está la discrecionalidad con que se aplica la ley y reglamentos en materia de transporte urbano, sin un rumbo y objetivos definidos, y el incumplimiento de los preceptos legales.
En su comunicado, la Asociación de Transporte Público de Pasajeros AC considera que transportistas y usuarios viven un estado de indefensión total, pues las unidades en servicio son insuficientes, las paradas están repletas, los tiempos de espera son excesivos, y todo esto representa un grave retroceso.
"Una verdadera pérdida de 6 años, la destrucción de un sistema de transporte, la reducción sin precedentes en el número de unidades, la quiebra inminente de las empresas, además de muchas unidades obsoletas y desmanteladas, son el verdadero saldo y la gran obra de este Gobierno independiente, donde el Estado, la metrópoli y la ciudadanía son los únicos perdedores", señalaron.
El organismo expresó que otorgará un voto de confianza a la nueva administración estatal que presidirá Samuel García Sepúlveda, para que tome las decisiones correctas que hagan retomar el rumbo correcto por el bien de todos los ciudadanos.