Guadalajara, Jal. Un fuerte golpe en la cabeza dañó la motricidad de Salvador. Hace siete años tiene movimiento limitado en sus brazos y piernas. Aunque puede pararse, su cuerpo no le permite caminar.
Cada actividad la hace a bordo de su silla: cocinar o lavar trastes son tareas que requieren paciencia y tiempo.
Pero lo más complicado es cuando tiene que salir a la calle para ganarse la vida ya que Salvador vive solo y no tiene trabajo. A las 11 de la mañana sale de casa.
Como casi no puede mover sus manos, su pie izquierdo es su único apoyo, pero para usarlo hay que innovar.
“Mis manos no puedo utilizarlas para darle a las llantas y tengo que darle en reversa y es muy peligroso. Y sí me está dañando mucho mi columna. Forzo mucho mi columna al darle pa' tras. Tengo que irme por la calle, por un lado de los carros estacionados y de esa manera es como hago mi trayecto de la casa a la plaza de San Andrés”, relató Salvador.
Ante la falta de banquetas en buenas condiciones, circula al compás de los vehículos.
“Las banquetas están angostitas entonces para mí se me pone difícil irme por las banquetas porque voy en reversa, no puedo darle de frente. Entonces tengo que estar viendo los postes, las personas que vienen detrás de mí para pasarme. Entonces están un poco indispuestas para mí las banquetas”, contó Salvador Andrade Estrada
Con miedo a ser atropellado recorre las calles Jorge de Orme y Campos, Mariano Aldama y Chamizal, hasta llegar a Plaza de San Andrés, donde se sienta y espera la caridad y solidaridad de amigos, vecinos de la colonia y transeúntes.
Lo que podría hacer más fácil la vida de Salvador es tener una silla eléctrica, así que si usted tiene una en casa que no necesita y desea donarla o apoyarlo de otra manera, puede comunicarse al: 33 34 61 70 03.