Con 30 bolsas artesanales colgadas en su hombro derecho y con paso acelerado para encontrar un lugar estratégico y vender sus productos, Jorge González, artesano de municipio de Atlixco, en compañía de su pequeña hija buscan un aliciente para sobrevivir ante la pandemia, incluso ya solicita el trueque.
Sin importar el calor y el peso de las bolsas de plástico artesanales, el comerciante camina por las principales calles del Pueblo Mágico con la esperanza de vender dos bolsas para tener que darles de comer a sus dos hijas quienes aún son menores de edad.
En entrevista para MILENIO PUEBLA, señaló que recurrirá a la antigua actividad del trueque, debido a que las ventas se desplomaron más del 80 por ciento y su familia tiene hambre, por lo que buscará la forma de intercambiar sus artesanía por comida.
Con cubrebocas color negro, gorra y lentes, dejó ver su expresión de angustia al no tener recursos para alimentar a sus pequeñas, una de 10 y la segunda de 8 años, y a su esposa; y resaltó que dinero es lo que les hace falta, pues dijo que si el virus no los mata, el hambre sí.
Acompañado de una de sus hijas, también con cubrebocas de figuras de gatos y con gorra color rosa, refirió que a las personas interesadas en ayudarlos estarán ubicados en la calle Segunda Circunvalación número 2 colonia Ricardo Treviño, junto a la iglesia de San Francisco en Atlixco.
*Con información de Angélica Tenahua / MILENIO Puebla.