MÉXICO.- El mundo actual se mueve alrededor de la tecnología y los bancos centrales se enfrentan al desafío del dinero digital; sin embargo, la historia muestra que el uso generalizado del dinero privado sin tener un prestamista de última instancia, combinado con instituciones no adecuadas y socios internos y externos, dan como resultado crisis económicas, con la consecuente reducción del bienestar, advirtió el Banco de México (Banxico).
“Los activos virtuales no deben de ser utilizados para satisfacer obligaciones financieras o ser manejados sólo como divisas, sino que deben de ser utilizados como moneda de uso legal, deben de tener ciertas propiedades para intercambio pero creo que fallan como valor en unidad de cuenta y pagos ineficientes de mecanismos”, aseguró el gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León.
Durante su participación en la "Conferencia de Banca Central Michel Camdessus 2021", refirió que es esencial apresurarse a ver esto, pues en muchas conversaciones y foros internacionales se ha hablado sobre cuál es lo óptimo y cómo se puede entender las múltiples combinaciones que pueden llevar a diferentes monedas digitales de bancos centrales.
“Creo que todo es muy bueno, pero no sé si vamos a tener el tiempo para esperarnos a ver cuál es la mejor solución, creo que en sistemas de pago hay mucha inercia en todos los países y es por ello que tenemos esa divergencia tan clara en sistemas de pago en diferentes países, aún en economías avanzadas y entre mercados emergentes, hay mucha persistencia y dependencia en esas soluciones”, expuso el gobernador del Banxico.
Ante esta situación, cuestionó cómo puede cada país desarrollar su moneda digital que más vaya de acuerdo con él, de la manera más rápida para de reducir este espacio en algunas de estas soluciones monetarias. Esto, porque hay una necesidad de obtener rendimientos elevados y hay muchos incentivos para tratar de consolidarlos.
“Así que el tiempo que dedicamos a decidir cuál es la mejor solución, creo que es tiempo que puede enfrentarnos a mayor riesgo y creo que al final de cuentas el entregarlo lo más rápido y la moneda digital más rápida y más al alcance de cada país, será el enfoque correcto para reducir el espacio y dar estas soluciones digitales del mejor formato que sea proporcionado por un banco central como la historia nos ha demostrado de la mejor forma posible”, apuntó Díaz de León.
Impuesto al carbono y criterios ASG
Durante su participación en el evento, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, destacó la probabilidad de que el mundo se vuelva a enfrentar a otra pandemia y la importancia de trabajar en temas relacionados con el cambio climático; al respecto, el titular del Banxico coincidió en la necesidad de colocar los problemas climáticos en la agenda de los bancos centrales y en crear un impuesto al carbono para contribuir a reducir la huella ambiental.
En ese sentido, explicó que los riesgos relacionados con el clima se materializan como riesgo de crédito de gran importancia, por lo que apoyó el punto de vista de impuestos al carbono, como se habló en la Cumbre del Grupo de los Veinte (G20) en días pasados.
“Creo que debemos avanzar en esa dirección, evidentemente tenemos que estar conscientes de las diferencias que existen en ingresos per cápita, en la intensidad de carbón etc. pero creo que es esencial, y creo que tenemos que capacitar y obligar a nuestras instituciones financieras a incluir la conducta ambiental como uno de los elementos clave y unos elementos esenciales en su evaluación de riesgos”, dijo el responsable de la política monetaria en México.
Añadió que los criterios ASG (ambientes, sociales y de gobierno corporativo) son esenciales y deben convertirse en una práctica y en una norma, “apoyo plenamente el compromiso de divulgación sobre taxonomía, sobre todos estos elementos que nos permiten tener comparabilidad y avanzar en ese sentido con responsabilidad y creo que los bancos centrales deben de ser parte de este esfuerzo”, aseveró.
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