Puebla. Doña Enriqueta Guarneros trabajaba como empacadora en un supermercado. La llegada del Covid-19 la dejó sin empleo y con ello sin el sustento del que dependen ella y su hija.
En los últimos meses ha tenido que buscar la forma de llevar comida a casa, aunque reconoce que el gasto debe ser mínimo.
Como ella, la señora Martha Leticia también trabajaba como empacadora. Lo que piden es una actividad en la que puedan generar un ingreso económico.
Guadalupe Alfaro, otra de las afectadas mencionó que aunque prevalece el temor a contagiarse, tienen la necesidad de trabajar para obtener sustento.
Todas ellas ven una esperanza en la vacuna contra coronavirus.
Los empacadores, personas de la tercera edad, fueron enviados a confinamiento desde finales de marzo del 2020.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las personas de la tercera edad presentan mayores complicaciones al contagiarse de la enfermedad.
INFORMACIÓN: MARIANA FLORES, TELEDIARIO PUEBLA