MONTERREY. - Los estudios de tatuajes cargaron tintas para readaptarse a la nueva realidad durante la pandemia.
Cerraron durante meses y pospusieron agendas en más de una ocasión, sin embargo, la nueva reapertura dio un respiro a los artistas.
Los tatuadores, como Sally Leal, redoblaron las medidas sanitarias para iniciar un periodo en el que muchos clientes no se resistieron a marcar su piel.
Al inicio el miedo y la incertidumbre fueron las claves de una reapertura algo confusa, donde a pesar de contar con estrictas medidas sanitarias antes de la pandemia, fue necesario modificar rutinas de trabajo y jornadas.
Aunque no hay una temática en especial que haya surgido en la cuarentena, lo cierto es que han incrementado los clientes que se realizan tatuajes por primera vez.
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