El flujo migratorio del sur del país ha dejado al descubierto la postura contemplativa del gobierno federal que permite el ingreso descontrolado de extranjeros y exhibe en ello graves fallas en procesos administrativos por parte de solicitantes de la condición de refugiado y asilo político, así como violaciones graves a los derechos humanos, así se refirió el Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Juan Carlos Romero Hicks.
El diputado señaló que el estallido de las caravanas de migrantes no es un asunto nuevo, ya que desde octubre del año pasado han ocurrido actos de irrupción de personas de diferentes nacionalidades tratando de entrar al país, en su objetivo de llegar a Estados Unidos de Norteamérica.
“Nadie del gobierno ha dado la cara para informar a la sociedad acerca de las condiciones mínimas en que se encuentran las personas que han ingresado a nuestro país de diciembre del año pasado a la fecha; a qué nacionalidad pertenecen; cuáles son sus datos generales como género, edad, condición física, social y de salud; mucho menos se conoce cuántos han regresado a sus lugares de origen”, subrayó.
Dijo que el asunto es de tal importancia que mereció la atención de la Cámara de Diputados, a través de la Comisión de Relaciones Exteriores, en donde, la diputada panista, Sarai Núñez Cerón, en su calidad de Secretaria, denunció que el Partido Morena actúa de la misma forma que el gobierno federal, es decir, con una doble en el decir y el hacer, y en la más completa opacidad.
De acuerdo con los convenios firmados por México, los refugiados deberán recibir todas las facilidades posibles para obtener acceso a salud, educación y trabajo. Sin embargo, el Estado deberá crear programas de asistencia o destinar subsidios a los refugiados, lo cual no ha ocurrido en México porque esta administración está más enfocada en cubrir su agenda que gobernar, inclusive en política exterior, expuso el legislador.