En enero, el índice nacional de precios al consumidor (INPC) subió 0.09 por ciento frente al mes previo, con lo que la tasa de inflación anual se ubicó en 4.37 por ciento, su nivel más bajo en dos años, desde el registrado en diciembre de 2016.
De acuerdo con el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el aumento mensual de los precios en el primer mes del año se derivó de incrementos en el chile serrano, cebolla, servicios de loncherías, automóviles, otros chiles frescos, vivienda, plátanos, servicio de restaurantes, agua y autobús foráneo.
No obstante, el alza de la inflación se vio contenida por descensos en los precios del jitomate, gasolinas, tomate verde, transporte aéreo, gas doméstico LP, servicios turísticos en paquete, pollo, azúcar y nopales.
Al interior del INPC, el índice de precios subyacente (que excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos) presentó un incremento de 0.20 por ciento mensual y anual de 3.60 por ciento; por su parte, el índice de precios no subyacente se redujo 0.25 por ciento mensual, con lo que alcanzó un alza anual de 6.81 por ciento.