Puebla.- Es quizá la corona de la gastronomía mexicana.
Un símbolo nacional de compleja elaboración y el misterio de la cocina conventual.
Hace 199 años las monjas Agustinas nos heredaron los chiles en nogada.
La chef Yulyana Castañeda nos contó el secreto de este platillo contemporáneo, que si bien respeta la esencia del manjar original, tiene una variación que lleva a la exquisitez.
El toque agregado de pinón pigmentando con pétalos de rosa le da un atractivo que seduce al paladar.
La salsa que lo baña si es nogada porque en sus entrañas contiene el sabor de la nuez de castilla pero fusionado con la nueva semilla.
Renovarse o morir; bajo este lema nace la creación que ha causado polémica. Pero es una manera de subsistir para esta cocinera de raíces veracruzanas.
El chile en nogada es un platillo soberbio y por ende su precio exorbitante
La cocina poblana es celosa de sus recetas, pero a pesar de que este platillo reinventa la tradición, no podemos negar la creatividad y la magistral mezcla de sabores de la nogada rosada.
Lo que es un hecho, es que a casi dos siglos de historia, sólo las monjas del Convento de Santa Mónica supieron el enigma de su creación.
ISRAEL GEORGE - TELEDIARIO DIGITAL