Un promedio de 100 mil leoneses viven sin acceso a servicios básicos como la electricidad, en su mayoría los que viven en los 112 asentamientos irregulares de León de acuerdo a las cifras proporcionadas por el Instituto Municipal de Vivienda (IMUVI).
Esto ha obligado a los vecinos a 'colgarse' de los postes de luz de manera ilegal, llevando a conflictos con los propietarios del servicio e ignorando a los riesgos que éstas acciones podrían desencadenar no solo con las autoridades sino también a sus vidas.
Pese a que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha hecho múltiples esfuerzos para remover los cables, entre vecinos se organizan para comprar más alambre, y en un intento por evitar a los elementos de policía municipal, proceden a instalarlos por la madrugada.
No obstante, este proceso no es barato, la pésima instalación de los cables ha sido un blanco fácil para los delincuentes que aprovechan a robarlos, viéndose obligados a comprar más.
Colonias como San Juan de Abajo, San Juan Bautista, Las Joyas, Villas de San Juan, Villas de San Nicolás, entre otras, son varias que hasta el momento cuentan con asentamientos irregulares que por su situación no pueden ser intervenidas con el servicio eléctrico hasta que no pertenezcan al municipio.