MÉXICO.- La Fiscalía General de la República (FGR) no logró acreditar ante jueces federales que un agente del Ministerio Público Federal y un abogado intentaron evitar la captura del rumano Florian Tudor, El Tiburón, dentro de las instalaciones de la dependencia federal.
Éste ha sido señalado de encabezar una red de la mafia rumana conocida también como Banda de la Riviera Maya, dedicada a la clonación de tarjetas bancarias en destinos turísticos de México.
El jueves Tudor acudió al edificio central de la FGR para una diligencia referente a una denuncia que presentó contra personal de la institución que laboró en la Delegación de la FGR en el estado de Quintana Roo.
Sin embargo, otro grupo de agentes le notificaron que un juez federal ordenó su detención provisional con fines de extradición, porque el gobierno de Rumania busca juzgarlo por los presuntos delitos de delincuencia organizada, extorsión y tentativa de homicidio agravado.
Al momento de cumplimentar la orden se suscitó un forcejeo entre las autoridades y el rumano. La FGR informó que, durante la diligencia de captura, un agente del Ministerio Público Federal intentó obstaculizarla y el abogado de Florián Tudor agredió a golpes a los agentes de la Policía Federal Ministerial.
“Ambos individuos también fueron sometidos y detenidos, para ponerlos a disposición del Ministerio Público Federal, por los delitos que correspondan”, indicó la dependencia.
La FGR los trasladó ante los jueces Felipe de Jesús Delgadillo Padierna y Ganther Alejandro Villa Ceballos, quienes despachan en el Centro de Justicia Penal Federal del reclusorio Sur, en la Ciudad de México, quienes determinaron que la FGR no demostró que estas personas obstruyeron la captura del rumano y por este motivo fueron dejados en libertad.
Juez admite a trámite amparo de Florian Tudor contra extradición a Rumania
El juez Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal, Antonio González, admitió a trámite la demanda de garantías que interpuso Florian Tudor contra su extradición a Rumania, y le concedió una nueva suspensión de plano para que no permanezca incomunicado, ni sea deportado o expulsado del país.
El juzgador asumió el juicio del rumano, porque el pasado viernes el secretario en funciones de juez, del juzgado Décimo de Distrito en Materia Administrativa, quien frenó la extradición, se declaró incompetente para seguir conociendo el caso.
El juez Segundo puntualizó que el requerido ratificó su demanda de garantías, motivo por el cual sigue vigente la suspensión de plano que impide su extradición.
También admitió un nuevo amparo donde Tudor solicitó que cesen los actos de incomunicación en su contra, y pidió la protección ante el temor de ser deportado del país, por lo que se le concedió otra suspensión de plano.
“Se concede la suspensión la suspensión de plano respecto de los actos consistentes en la incomunicación, deportación, expulsión en calidad de extranjero y/o extradición, así como por cualquier otros de los prohibidos por el artículo 22 constitucional, para el efecto de que las autoridades responsables de manera inmediata no se ejecuten, los hagan cesar o, en su caso, se abstengan de llevarlos a cabo”, detalla la resolución.
El juez subrayó que todas las autoridades del país están obligadas a proteger y garantizar los derechos de las personas sin distinción alguna, “por lo que esta medida cautelar tiene por único efecto evitar que los actos reclamados se consumen de manera irreparable y que se le sigan causando mayores perjuicios a la persona que solicita la protección federal”.
El jueves, la Fiscalía General de la República (FGR) capturó en sus instalaciones de la Ciudad de México al rumano, quien ha sido señalado de ser el líder de una red criminal que opera en el estado de Quintana Roo, misma que ha sustraído más de mil 200 millones de pesos de cajeros automáticos.
Hasta el momento, la FGR no ha judicializado alguna carpeta de investigación en su contra, tras dos años de investigaciones y señalamientos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
La captura derivó de una orden de detención provisional con fines de extradición, la cual fue otorgada por un juez federal, ya que el gobierno de Rumania busca juzgarlo por delitos de delincuencia organizada, extorsión y tentativa de homicidio agravado.
Posteriormente, el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Norte, Marco Antonio Fuerte Tapia, calificó de legal la detención y decretó prisión preventiva mientras se desarrolla el proceso de extradición. El gobierno de Rumania tiene 60 días para presentar formalmente la petición de extradición.
mvls