La Laguna.- La pandemia por el covid-19 alcanzó las fiestas decembrinas y con ello, a las vestimentas tradicionales para las figuras del Niño Dios, con la llegada a la Laguna de los trajes con cubrebocas.
Es en el Mercado Juárez de Torreón donde se pueden encontrar indumentarias o ropones para todos los gustos, sin embargo, la novedad son aquellos que se exhiben en repisas de algunos establecimientos y que llevan cubrebocas, para ser colocados en su nacimiento con un estilo adaptado a la contingencia sanitaria.
Tal es el caso del local ubicado sobre la calle Hidalgo, donde un Niño Dios está vestido con una bata de médico, traje de cirujano y enfermero, al igual que hay otros con la vestimenta tradicional, de diferentes colores, tamaños, materiales y precios.
A decir de la señora María del Refugio Méndez, encargada de un negocio de venta de vestidos y artículos religiosos, dichos trajes llegan para quedarse pues algunas personas ya han preguntado por ellos, sin embargo, hasta el momento han llegado tallas para figuras pequeñas.
Incluso hay quienes llegan al local a comprar artículos en compañía de niños y de inmediato señalan a las figuras, pues al igual que ellos, también cuentan con su respectivo cubrebocas.
Debido a que por medio de redes sociales se han viralizado imágenes de estas figuras pintadas y vestidos de algún personaje o santo, sin faltar unos con cubrebocas, comerciantes de este giro ya ven la posibilidad de aumentar sus pedidos o elaborar sus propios cubrebocas de diferentes tamaños.
Ventas bajas en año pandémico
Ante las dificultades económicas que ha dejado este año pandémico ha reducido las ventas hasta en un 50 por ciento a comparación de años anteriores en las mismas fechas, donde dichos artículos tienen mayor demanda previo al 24 de diciembre y antes del día 2 de febrero en el Día de la Candelaria.
Sin embargo, esperan que las ventas se recuperen a inicios del próximo año, en lo que es la segunda etapa de mayor venta de ropones y vestidos para Niño Dios, de los cuales hay variedad de precios según el material y la técnica de elaboración.
La señora Méndez compartió que los vestidos más económicos son los hechos de material llamado poliseda, el más vendido, hasta los más caros que tienen bordados, que llegan a costar hasta los 300 pesos.
En México la tradición de vestir al Niño Dios se estima que viene desde la Edad Media pero ha tenido una serie de evoluciones, tanto en las figuras del niño, como en su vestimenta, también conocida como “ropones”, que pueden elaborarse de la manera tradicional con material de tela, tejido a mano, o vestirlo de una manera fuera de lo común con bordados y trajes especiales.