Locatarios de San Alejandro afectados por el coronavirus y la delincuencia

Tras la clausura del Hospital de San Alejandro, los pequeños negocios de la zona notaron como disminuyó la actividad económica y el aumento de la delincuencia.

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El Hospital General Regional No. 36 de San Alejandro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) era considerado el más grande en su tipo en América Latina, pero tras el sismo del 19 de septiembre del 2017 dejó de operar y con ello se derrumbó la gran movilidad que existía en la zona.

Con casi 30 mil metros cuadrados de superficie construida y 3 mil 200 metros de áreas verdes, el Hospital de San Alejandro atendía a pacientes de Puebla, Tlaxcala, Oaxaca y Veracruz. En promedio, diariamente ingresaban 3 mil personas a cirugías, urgencias y consultas médicas, y la plantilla laboral del IMSS en el hospital era de 2 mil 513 trabajadores.

A casi tres años, que el nosocomio fue inhabilitado, la mayoria de negocios establecidos bajaron sus cortinas y los comerciantes ambulantes abandonaron la zona, los que continúan tienen que subsistir con un bajo porcentaje de ventas, situación que se agravó con la pandemia del covid-19.

Actualmente, los derechohabientes reciben atención médica en otros hospitales como el IMSS La Margarita. En su visita a Puebla el pasado 31 de julio, Zoé Robledo, director general del IMSS, dijo que hasta el momento no hay una fecha para la demolición del hospital e informó que San Alejandro será sustituido con dos hospitales, con 240 camas cada uno y estarán ubicados en Amozoc y la ciudad de Puebla. 

*Con información de Mariela Vázquez / TELEDIARIO Digital.

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