Los problemas por alcoholismo pueden llevar a muchas personas a consumir alcohol adulterado por su venta libre, fácil acceso o por su bajo precio. Sin embargo, consumir altos porcentajes de alcohol etílico sin estrictos procesos de producción, puede ocasionar varios daños a la salud e incluso la muerte.
No obstante, los riesgos por beber alcohol adulterado no se limitan a las personas alcohólicas, sino también a la venta de este tipo de licor en bares y antros, donde algunas personas priorizan su beneficio económico a la salud de sus clientes.
El alcohol adulterado puede producirse con varios alcoholes industriales debido a su bajo costo; por lo general se utiliza metanol (alcohól metílico), el cual puede ser altamente tóxico si se toma una pequeña cantidad.
Por ejemplo, beber de 15 a 30 ml en estado puro, los efectos a la salud inician entre los 30 y las 72 horas después de haberlo ingerido. En un principio, los consumidores podrían confundir los síntomas de intoxicación como una borrachera, pero en cuestión de horas se presentan alteraciones visuales como visión borrosa o ceguera temporal, que casos más graves puede derivar en la pérdida total de la vista.
Otro síntoma importante que se puede presentar son fuertes dolores de cabeza y dolores abdominales, y las consecuencias pueden causar daño en el cerebro, hígado y páncreas, o la pérdida de la vida.