MONTERREY.- La semana pasada, en este mismo espacio, proponía que a Hernán Villarreal en lugar nombrarlo secretario general de gobierno, lo pusieran al frente del Instituto de Movilidad el próximo sexenio en Nuevo León.
El argumento parece de lógica simple. Hernán le sabe a este tema que es una de esas bombas de tiempo que amenazan con estallar en los primeros días del nuevo gobierno.
El jueves tuve la oportunidad de cuestionar al respecto al gobernador electo Samuel García, en la charla que sostuvimos para Nuevos Cambios.
Su respuesta fue elocuente y algunas citas permiten darnos una idea clara del plan: “Las rutas urbanas que hoy tiene la ciudad tienen más de 30 años; son tan caducas que generan pérdidas. El día que se corrijan va a haber utilidades para todos. Por eso la primera premisa: vamos por la reestructura.
“Por eso mi decisión es que en lugar de mandarlo a Desarrollo Sustentable o al Instituto de Movilidad, es Secretaría General de Gobierno, porque todos los permisos de las rutas están caducos, y si no se quieren poner por las buenas las pilas no hay concesión. O se ponen de acuerdo o se acaba el negocio. ¿Quieres que te las renueve? Estas son las nuevas condiciones.
“Hernán tiene libros y experiencia, ya ha estado en gobierno, sabe las cinco rutas que tenemos. Yo sí le diría a la gente que vamos a explorar todas y vamos a resolver el transporte, porque es una tarea del gobernador”, concluyó Samuel.
En realidad suena bien, porque el diagnóstico es correcto, aunque no novedoso.
Al igual que otros grandes problemas del estado, como el económico, la inseguridad y la escasez del agua, el transporte está más que identificado como multifactorial.
El plan parece viable pero, al igual que ocurrió hace seis años, requiere de algunos elementos indispensables si se quiere de una vez por todas resolver esta herencia maldita.
El primer elemento sin duda es la capacidad negociadora, porque estamos hablando de los mismos empresarios que hace dos años se atrevieron a hacer paros del servicio sin importarles los ciudadanos. Los mismos que han retirado unidades sin el mínimo respeto por el usuario. Apretarlos con la advertencia de sus concesiones requiere un plan B de inmediato, porque son capaces de todo.
Tómenlo en cuenta.
cog