GUADALUPE.- Horas, días e inclusive semanas de espera, familiares de enfermos del Hospital Materno Infantil deben permanecer al exterior de las instalaciones pese a la contingencia por el Covid-19.
Tal es el caso de Angélica Alejandro López, quién desde el sábado llegó debido a que su hija que tiene 7 meses de embarazo, se encontraba en peligro de aborto.
Ambas se trasladaron desde una comunidad ubicada en municipio de Galeana, al sur del estado y hasta el momento, la señora ha estado en espera de buenas noticias.
Sin embargo, ante los casos crecientes del coronavirus, doña Angélica comentó que tienen a su hija en observación y doctores comentan que no se quieren arriesgar a dejarla salir del hospital porque podría contagiarse de coronavirus.
Pese a que, solamente puede ver a su hija una hora al día, la señora espera la hora de visita con gran ilusión y con medidas preventivas como el uso de cubrebocas y gel antibacterial.
Doña Angélica no pierde la esperanza de que la época difícil baje y pueda regresar junto a su hija hacia su rancho en Galeana, debido a que, los gastos diarios de casi 300 pesos, el no comer a sus horas, aguantar el sol y el calor, agregándole el riesgo de contagio por el coronavirus, se han convertido en una situación preocupante.
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