Torreón.- Debido al cáncer tipo sarcoma en su rodilla izquierda que le hizo perder la pierna, la enfermedad se extendió en forma de metástasis en los pulmones, Juan José requiere el apoyo de la comunidad para ser intervenido con una operación tipo radiocirugía, que tiene un costo de 250 mil pesos y se realizaría en la capital del estado de Chihuahua.
El joven lagunero Juan José González Hoelbe, quien está por cumplir 20 años de edad, a pesar de la adversidad, espera recibir dicho tratamiento para seguir con sus planes de vida, entre los que se encuentra dedicarse a la investigación, creación y mejoramiento de prótesis.
Sin embargo, lo primordial es lograr los fondos necesarios y empezar con el procedimiento quirúrgico, ya que Juan José tiene toda la actitud y está consciente de que todo lo que proceda será para mejorar su condición de vida.
“Hasta el momento la única alternativa que tengo para recibir dicho tratamiento es en el Centro Oncológico de Chihuahua, que es una institución privada, ya que en la instancia pública no se cuenta con el equipo para realizarlo, pero para poder acceder a ello necesito recabar un monto de $250,000.00, que equivale a darme una oportunidad de vida”, compartió en una publicación en su página de Facebook Todos por Juan José González Hoelbe.
Las personas que deseen apoyar a la causa pueden comunicarse a los teléfonos 8715262122 y el 8712310770 con Juan José y Gloria, respectivamente, además de estar disponible el número de tarjeta BBVA: 4152 3137 4886 4811.
“Estoy convencido que sumando esfuerzos lo podemos lograr. Agradezco de todo corazón todo lo que me puedan ayudar, y que todo se retorne a ustedes en aquello que alegre su vida en mil bendiciones”, añadió en su publicación.
Cambio de vida
A inicios del 2020 Juan José presentó una lesión en su rodilla izquierda mientras jugaba voleibol en el equipo de la universidad, lo cual no presentó sospecha de algo más que un esguince de segundo grado en el hueso de la tibia, al paso de los días empezó a crecer un absceso que llegó al tamaño similar al de una toronja, compartió.
Incluso, días antes de la lesión empezó a bajar de peso rápidamente, a tener mucho sueño y otros cambios que lo hacían sentirse mal, pues el dolor y el tamaño en la lesión aumentaba al paso del tiempo.
Iniciaba el caos de la pandemia por el covid-19 en los hospitales y empezó un ‘viacrucis’ de consultas médicas, resonancias, tomografías, biopsias y análisis que se iban acercando cada vez más a un diagnóstico para nada esperado.
Así, un 2 de agosto del 2020 un especialista confirmó que se trataba de un sarcoma, tipo de cáncer maligno considerado como uno de los más agresivos y de rápida expansión hacia otros órganos.
Era hora de iniciar series de quimioterapias y sus achaques, más estudios para descartar que células cancerígenas se hubieran extendido, así como el tratamiento casi obligatorio de retirar parte de la extremidad izquierda a inicios del presente año.
Otro golpe más a la familia ocurrió cuando los estudios arrojaron que en los pulmones de Juanjo tenían un total de siete nódulos sospechosos que deben tratarse con radiocirugía con la mayor prontitud posible para evitar que crezcan.
“Lo que más quiero es ver bien a mi familia, además de buscar apoyar a las personas que están en la misma condición que yo. No puedo cambiar la realidad de mi vida y tengo claro que afrontar lo que venga. Entendí que nadie quiere hacer algo para afectar, soy positivo porque todo lo que me decían y diagnosticaron es para mi bien”
Un apasionado de la vida
Juanjo cumplirá sus 20 años de edad el próximo 8 de febrero, es técnico en Energías Renovables y antes de que le diagnosticaron el cáncer en los huesos, cursó un par de cuatrimestres de la carrera de Ingeniería Industrial. Ahora tiene claro en estudiar mecatrónica para adentrarse a la programación, biónica o robótica para desarrollar prótesis y apoyar a más personas en su condición.
“Buscaré desarrollar prótesis para personas como yo. Yo las utilizaría y sería mi primer cliente. Si me sirven a mí y me dan buena utilidad, ¿por qué a los demás no? siempre tratando de cuesten menos y tengan mayor funcionalidad”.
Compartió que su discapacidad no es pretexto para evitar que se trunquen sus sueños, ya que a pesar de no tener una extremidad, tiene su cerebro en el cual confía para llegar a aportar a la ciencia y a la industria con sus planes de mejorar su condición de vida y la de los demás.
“Para mí aquí no se acaba nada, sé que es un proceso difícil, pero yo le estoy echando un ‘huevote’ de ganas. Lo que me pasó fue algo que impactó mucho mi vida, pero me han dado muchas ganas de vivir la vida, de salir adelante y sobresalir”, añadió.
Su madre, Gloria González, está consciente de que la vida le ha puesto pruebas muy duras a su hijo, pero está segura de su capacidad de levantarse ante cualquier obstáculo que se le presente, pues es un apasionado de la vida y que ahora más que nunca tiene ganas de vivir al máximo la vida.
“Siempre ha sido una persona reservada en cuanto a sentimientos, un poco introvertida, pero es muy noble y es una persona que se preocupa mucho por los demás, es alguien que siempre ha sido muy cariñoso y se encamina solo a cosas positivas, le echa muchas ganas. Le encanta la bicicleta y ama los videojuegos”, compartió.