Puebla.- En un hecho histórico que cambiará los libros de texto sobre geografía, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer la recategorización del volcán Citlaltépetl, mejor conocido como Pico de Orizaba, el cual ahora pertenece al estado de Puebla.
El INEGI informó que el criterio para determinar la nueva categorización del volcán, que hasta el momento se encuentra inactivo, se basó en que ocupa más terreno dentro del territorio de Puebla que de Veracruz, es decir, la falda del volcán abarca más demarcaciones de la entidad poblana como Tlachichuca, Atzizintla y Chalchicomula de Sesma, que de la entidad veracruzana, en este caso Calcahualco y La Perla, según la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Con estos argumentos, el pasado 24 de septiembre el INEGI determinó que la ubicación del Pico de Orizaba se atribuye a Puebla, sin embargo, el volcán mantendrá el nombre de la ciudad de Veracruz.
El Pico de Orizaba, volcán de altura mundial
Cabe señalar que la altura del Pico de Orizaba es de 5 mil 636 metros sobre el nivel del mar y que figura como el pico más alto del país y de Norteamérica, y cuenta con dos rutas principales para ascender, una en la cara norte y otra en la sur. Se estima que los montañistas tardan entre dos y tres días para subir.
El Citlaltépetl es la séptima montaña más prominente del mundo con 4 mil 922 metros, por lo que también es el segundo volcán más prominente de la tierra después del Monte Kilimanjaro en África.
Asimismo, es el único volcán del mundo que tiene lava congelada en su interior; y forma parte de los sistemas montañosos de la Sierra Madre Oriental y la Cordillera Volcánica en nuestro país.
Su gran elevación fue acreedora a que los aztecas lo bautizaran como Citlaltépetl o “Cerro Estrella” debido a que durante la penumbra de las noches la cima reflejaba la luz de la luna creando así la impresión de ser una estrella.
Leyenda del Citlaltépetl
La leyenda cuenta que el dios azteca Quetzalcóatl, subió desde las faldas del volcán en busca del camino hacia la eternidad, pero una vez en su cráter, el fuego calcinó su cuerpo y su alma, convirtiendo a la poderosa deidad en una delicada ave, hoy conocida como quetzal.
Las cenizas restantes que quedaron en el aire cubrieron al sol por cuatro días, periodo en el cual la majestuosa ave voló y reveló su brillante plumaje, el cual parecía una estrella en el firmamento. De ahí que se le llamó Citlaltépetl o Cerro de la Estrella, según la mitología prehispánica.
Finalmente, mencionar que otro de los cambios determinados por el INEGI fue el cambio de la categoría de volcán al Cofre de Perote, mismo que ahora es considerado como un cerro.
INFORMACIÓN: RAFAEL GONZÁLEZ, MILENIO PUEBLA