MONTERREY.- Un grupo de maestras y madres de familia de diferentes estancias infantiles protestaron en forma pacífica afuera del Congreso del Estado, aseguraron que han sido calumniadas por el Gobierno Federal, al ser señaladas sin pruebas de presuntos malos manejos y actos de corrupción.
Con pancartas hicieron el llamado para recibir apoyo y continuar con el servicio a los más de 5 mil 500 menores que se atienden en las 211 estancias de este tipo en la entidad.
“El presidente se ha encargado de estar difamándonos, de acusarnos de rateras, corruptas, estancias fantasmas; en el estado de Nuevo León somos 211 estancias, podemos comprobar que sí existimos”, declaró Dulce Rodríguez.
Señalaron que pese a que no se ha recibido el apoyo económico del Gobierno, han trabajado lo que va del año con recursos propios, para no afectar a las madres y padres trabajadores que no están afiliados al Seguro Social.
“Nosotros estamos batallando con los pagos desde el mes de octubre, nos los pagan a destiempo y en fracciones, ahorita ya se terminó el ‘colchoncito’ que teníamos para seguir operando la estancia”, aseguró.
Las madres de familia comentaron que dejar a sus hijos en casa para ir a trabajar era más riesgoso que llevarlos a una estancia, donde tienen personal dedicado a la enseñanza y cuidado de los menores.
“Yo soy madre trabajadora, tengo que dejar a mis hijos en una estancia, a nosotros nos afecta porque el dinero que nos puedan dar a nosotros no nos va a completar para pagarle a una persona tienen educación, alimento y las personas preparadas para apoyarnos”, Elizabeth Martínez, madre de familia.
Agregaron que si llegan a cerrar cerras las estancias por falta de los apoyos e incapacidad de la familia para pagar en estancias particulares, no sólo se afectará a los menores, sino que se perderán mil 200 empleos.
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