MÉXICO.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que de las 7 mil 728 vacunas de Pfizer aplicada a sus trabajadores, 23 de ellos presentaron reacciones y sólo un caso se clasificó como grave, por lo que requirió vigilancia ambulatoria y de una inyección intravenosa de antihistamínico para contrarrestar los síntomas. “Nuestra compañera dolor de cabeza intenso, mareos y dificultad para respirar y pasar alimentos.
Ese es un evento esperado, el cual fue manejado oportunamente”, dijo Manuel Cervantes Ocampo, coordinador de Atención Integral a la Salud en el Primer Nivel del IMSS.
Destacó que en cada sitio de vacunación, el IMSS cuenta con una sala de espera donde se observa 30 minutos a las personas a las que se les aplica la vacuna antes de que se incorporen a su trabajo o vayan a su domicilio.
“Nuestra compañera presentó estos síntomas cuatro horas después y los cuadros fueron manejados puntualmente”, agregó.
mmr