Con apoyo del programa CRECE 10-14, de Inaeba, los hijos de Celia, Milagros y Juan lograron regularizarse en sus estudios de primaria para poder seguir preparándose y así lograr cumplir sus sueños.
Celia sufrió una fractura en el pie, lo que impidió que sus hijos, continuaran yendo a clases, pues fue muy difícil cubrir los gastos y optó por sacarlos de la escuela.
Después de un tiempo, una de sus primas que trabaja en la Plaza de la Ciudadanía Efraín Huerta ubicada en el municipio de León, le platicó sobre los servicios que ofrece el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA) para que sus hijos pudieran retomar sus estudios y propiciar que estudiaran la secundaria.
“No se me hacía pesado y no me daba mucho miedo porque estaba cerca de casa y como yo no podía caminar mucho con las muletas, ellos solitos se iban y regresaban (a la Plaza de la Ciudadanía Efraín Huerta), aparte el servicio es gratuito”, dijo Celia.
Le dijeron que, con el programa CRECE 10-14, de INAEBA, se atiende a niñas, niños y adolescentes de entre 10 y 14 años que, por distintos motivos abandonaron la escuela.
Con los servicios que ofrece el instituto se les regulariza en primaria y al obtener su certificado oficial de este nivel educativo, es posible reincorporarse al sistema escolarizado con el apoyo de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) y continuar con su desarrollo académico.
Dijo que, tras inscribirlos, conoció los beneficios educativos y Celia identificó otras ventajas con los que cuenta este sistema de enseñanza.
“A los papás yo les diría que mantengan a sus hijos estudiando, preferible a que estén en la calle aprendiendo otras cosas o sin hacer algo productivo; uno como madre debe de ver lo que es bien para ellos”.
Celia dijo que, ahora la pequeña Milagros disfruta de volver a tomar clase, el hecho de abandonar la escuela la puso triste por un tiempo; su sueño es convertirse en maestra y su mamá se ha convertido en la principal motivación para avanzar en su formación académica.
“El estudio tiene que ver mucho, yo solo estudie la primaria y sí me arrepiento de no haber estudiado más; ahora les digo a ellos que estudien, porque ella (Milagros) me dice que quiere ser maestra, si se lo propone, llegará a hacer lo que quiere, pero sin el estudio no va a lograrlo”, dijo Celia.
Ya con su certificado oficial en sus manos, la menor de 12 años buscará insertarse al sistema escolarizado para continuar con su secundaria; su hermano Juan aún estudia la primaria, pero por ahora no piensa en rendirse.