Torreón, Coah.- Durante la pandemia del Covid-19, los casos de adicciones repuntaron debido a cuadros depresivos detonados por el aislamiento social y el estrés por el temor al contagio sobre todo en quienes padecen enfermedades crónico degenerativas, favoreciendo un repunte de hasta el 50 por ciento en los servicios de orientación y apoyo comunitario que ofrecen los grupos de Alcohólicos Anónimos conocidos como AA.
La depresión del aislamiento social llevó a jóvenes como Francisco a recaer en el consumo de drogas como la marihuana y cocaína hasta llegar al cristal donde tocó fondo al perder a su familia.
La depresión lo llevó a encerrarse en su casa y abandonar su trabajo por el consumo primero de alcohol y luego marihuana hasta la adicción del cristal que a su sentir se volvió un “infierno” que lo hizo pensar en atentar contra su vida tras perder una pierna a causa de la diabetes.
“Debido a que soy diabético y estar metido en las drogas empeoró más mi salud y la depresión que yo traía desde niño perder una pierna no es nada fácil, yo sentía que no podía levantarme de la cama sino andaba drogado era como un impulso y la verdad no es así, en el momento agarras fuerzas y llega un momento en que ya ni eso te sirve, llegue al grupo hace tres meses y te das cuenta no es necesario el consumo de drogas para salir adelante”, refirió al reconocer su enfermedad para poder enfrentar los estragos de no tener trabajo y no encontrar empleo debido a la pandemia.
Una situación similar enfrentó María, una joven madre que buscó salir de sus problemas de adicciones durante la pandemia ya que desde los 14 años inició con el consumo de alcohol y cigarro hasta llegar a drogas ilícitas
“Sigo luchando por mi vida día a día y trato de ayudar a otros a no sentirse solos, nosotros ahorita esto de la pandemia si se ha complicado un poco la situación porque han llegado varias personas y hemos tenido que salir para brindar el apoyo”, puntualizó.
De acuerdo con el registro del grupo de AA Laguna de Mayrán ubicado en la calle Leandro Valle entre las avenidas Bravo y Corregidora en la zona centro de Torreón, durante el último año han registrado un incremento, sobre todo, de personas entre los 20 y 40 años de edad que recayeron o iniciaron adicciones por enfrentar cuadros depresivos agudizados durante el periodo de pandemia, por lo que el trabajo grupal lo han intensificado a sesiones diarias para atender un promedio de 15 a 20 personas cumpliendo los protocolos de seguridad sanitaria.