MONTERREY.- Este domingo las calles de Nuevo León serán invadidas por pequeños fantasmas, monstruos, personajes ficticios, entre otros, para celebrar Halloween, pero, sabes de dónde viene esta celebración.
La historia relata que fueron los antiguos pueblos celtas quienes realizaban una gran celebración el 31 de octubre, para conmemorar "el final de la cosecha", festividad denominada "Samhain", es decir, "el final del verano".
El objetivo principal era despedir Lugh, dios del Sol, además, consideraban que ese día era el fin de la muerte y el inicio de una nueva vida, el cierre de un año, el renacimiento de Dios, de los campos y de la naturaleza.
Durante esta noche, apagaban la luz y esperaban que los muertos no tocaran sus puertas, ya que se creía que el portal del mundo de los espíritus se abría y los muertos podían seguir con vida.
Con el paso de los años, los irlandeses fueron migrando a Estados Unidos, quienes no tardaron en adoptar esta tradición y modificarla.
A partir del año 1846 los americanos comenzaron a festejar la también conocida "Noche de Brujas", y aunque al principio respetaron el origen de esta festividad con el tiempo comenzaron a disfrazarse y a los niños se les regalaba dulces.
Uno de los rituales, que data desde la cultura celta, es tallar en las calabazas un rostro, pues se creía que al convertirlas en linternas se apartaban los malos espíritus.
Ante la cercanía, los mexicanos comenzaron a celebrar el 31 de octubre, y es común ver a los pequeños con disfraces tenebrosos o creativos por las calles gritando "noche de brujas Halloween" para recibir un caramelo.
Aunque es normal ver a los pequeños, el Halloween no tienen tanto impacto en nuestro país como el Día de Muertos, que se realiza dos días después. Si este domingo, un pequeño monstruo, brujita o personaje ficticio toca a tu puerta no tengas miedo lo único que quiere es una golosina.