La ciudad de León tiene una demanda de 136 litros diarios de agua por persona para una atención de 1 millón 700 mil habitantes. Ante una población que va en aumento, inclusive antes de que el presidente López Obrador anunciara que no llegará ni una sola gota desde el Zapotillo a la ciudad, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) ya trabajaba en un plan con visión a 2045, que hoy deberá priorizarse.
“Nosotros hacemos una proyección de lo que va requiriendo la ciudad con respecto al año con año y con el crecimiento que tenemos poblacional, es por eso que hicimos una proyección hasta el 2045. Esta proyección va encaminada con diferentes acciones y el primero de ellos son los programas de cultura del cuidado del agua”, explicó Enrique de Haro, director general de Sapal.
El Gobierno Federal dejó fuera a la tercera ciudad más poblada del país, de un proyecto hidráulico que garantizaría agua para próximos 20 años, una vez consolidado. Actualmente la ciudad tiene 167 Pozos de donde se extraen 2 mil 900 litros en promedio por segundo para cumplir con la demanda, está es el agua que hoy se requiere pero no se almacena.
“Tenemos agua para hoy, en estricto sentido la que extraemos es para hoy y no tenemos un almacenaje en los tanques, ya que son tanques de regulación más no de almacenamiento”, agregó.
El plan de abastecimiento de agua con visión 2045, tiene tres planes maestros: Hidráulico; Tratamiento y Reúso; y Pluvial, adicional a las campañas de concientización ciudadana.
“El concientizar al ciudadano es fundamental para que nos alcance para más, son mantos acuíferos profundos, son ríos, no tenemos propiamente conocimiento de un volumen de cuánto existe y para cuanto nos alcanza, dependemos de las lluvias, del buen uso del agua en casa y de que nosotros como institución hagamos lo propio para administrar”, expresó Enrique Haro.
La primera parte consiste en invertir en programas de rehabilitación y mejoramiento de tuberías que permita ser más eficientes en cuanto al uso. La administración contempla tecnologías para eficientar y garantizar el abastecimiento, con un sistema semiautomático para controlar los pozos a distancia.
La segunda parte consiste en estrategias de rehúso, el agua que se utiliza en los hogares leoneses va a los drenajes y estos a su vez a las plantas de tratamiento. Para tal objetivo en la ciudad de León el 95 por ciento de las aguas residuales que se generan son tratadas a través de las 32 plantas, que se distribuyen por los 100 kilómetros instalados de “Tuberías Moradas”, el agua se utiliza para riego de áreas verdes y uso industrial.
También trabaja en un proyecto de inteligencia artificial que consiste en instalar su tecnología en las estructuras a fin de lograr una regulación automática, de tal manera que cuando exista baja demanda, los equipos administren la presión del agua, estresando menos las tuberías y por lo tanto evitando fallas.
Finalmente el Plan Maestro Pluvial determinará las zonas de la ciudad propensas a negación y de algunas localidades aledañas para establecer acciones de mitigación y prevención de corto, mediano y largo plazo, priorizando la regulación de escurrimientos.
El objetivo es que el agua pluvial pueda ser almacenada, retenida, reutilizada y drenada con seguridad a los cauces naturales.